Por: Eduardo Schwerter Añazco
Presidente
Agrollanquihue
Cada cierto tiempo, el sector de la agricultura es apuntada, por algunos pensantes, como la
responsable de la contaminación de la naturaleza en el mundo y en nuestra región. La actividad
agrícola lleva más de 100 años en la zona y que, como toda acción antrópica, no está exenta de
impacto en el medio en que se desarrolla, por cuanto evidentemente el producir alimentos
disponibles para el ser humano, requiere de transformaciones de la materia prima disponible.
En este sentido debemos indicar que el campo, a su vez, es muchas veces receptor de los daños
provocados por otras actividades económicas a la naturaleza. Es necesario reforzar que somos
los agricultores los primeros interesados en cuidar y respetar los equilibrios ambientales y
productivos, no sólo para proveer de alimentos saludables y esenciales a la población, sino
también para mantener los campos y el patrimonio cultural propio de la agricultura chilena.
Los agricultores de la provincia de Llanquihue hacemos la mejor agricultura que podemos, con
buenos procesos, buena producción y buena calidad de alimento. Siempre preocupados de
mantener los suelos, bosques y aguadas, acciones que, en su conjunto, además nos entregan este
maravilloso paisaje tan típico y reconocido del sur de Chile.
Los agricultores del sur ayudamos a un mejor balance de carbono. La forma en como
desarrollamos la ganadería permite utilizar grandes extensiones de suelo permanentemente.
cubierto por praderas y otros cultivos, disminuyendo el riesgo de erosión, permitiendo fijar y
acumular más carbono en el sistema.
La agricultura es una actividad estratégica y esencial para el país, para muchos un estilo de vida,
pero realizada cada vez con mayor profesionalismo. A pesar del esfuerzo que conlleva, los
agricultores valoramos, cuidamos y preservamos nuestro entorno. Para la supervivencia de
nuestra especie, es necesario apoyar y respetar, de parte de toda la comunidad, la noble actividad
de la agricultura y a toda nuestra gente de campo.