Por Christian Rodiek, CEO de FirmaVirtual
En Chile, soplan vientos de crecimiento, pero también de inflación. China, uno de nuestros principales socios comerciales, se ha debilitado y el panorama geopolítico no es el mejor. Sin embargo, la buena noticia es que el Banco Central, en su Informe de Política Monetaria (IPoM), elevó la proyección de expansión económica a un rango de entre 2% y 3% para 2024.
Lo anterior, parece un rayo de luz en un horizonte que -hasta ahora- no ha logrado despojarse de los nubarrones que mantienen ralentizada a nuestra economía. Pese a que los datos deben ser analizados con detención en los próximos meses, tras el alza que se registró en enero y febrero, el recorte en la tasa de interés hasta 6,5% ya permite esbozar una sonrisa.
Esta medida, destinada a estimular la actividad económica, no sólo acelera el consumo; también podría tener efectos positivos en el mercado inmobiliario. En la práctica, la disminución de las tasas de interés, especialmente, en el ámbito hipotecario, no sólo hace que sea más asequible adquirir una propiedad, sino que también impulsa la inversión y reduce el déficit de un millón de viviendas que ostenta Chile.
Se trata de una luz de esperanza que ilumina nuestra alicaída economía y que alcanza particularmente a la industria de la construcción, un sector clave para la generación de empleos y, por ende, para la reactivación del país. Pero, la estabilidad monetaria no es suficiente para aumentar la competitividad. Para mantener nuestro liderazgo en la región, necesitamos acelerar la carrera hacia la transformación digital.
Ahora que contamos con una nueva Ley Marco de Ciberseguridad es el mejor momento para pasar el cambio desde los tediosos trámites en papel, hacia la firma electrónica de documentos. Este es el camino que ha tomado el mundo inmobiliario moderno, donde las promesas de compraventa se firman en línea para evitar el desperdicio de tiempo de ambas partes; y también para responder “sin papeles” a la demanda de un planeta cuyos recursos hemos sobreexplotado por siglos.
Luego de facilitar las transacciones en línea a más de 600 mil personas, en FirmaVirtual, hemos comprobado no sólo un aumento en la eficiencia y productividad; sino también la reducción de los costos operativos asociados a trámites presenciales y, por supuesto, mejoras en los índices de satisfacción de los clientes.
Por eso, Chile necesita las condiciones para mantener su estabilidad económica; y un ambiente propicio para el desarrollo de innovación y tecnología. Así estaremos construyendo sobre roca, con miras a un futuro próspero y sostenible.