Optar por libros que entretengan y, que a la vez dejen una reflexión, permitirá adquirir el hábito de la lectura desde temprana edad. Magdalena Palacios, doctora en Educación y académica de la Licenciatura en Literatura de la Universidad San Sebastián, entrega diferentes alternativas pensando en los más pequeños y en jóvenes a partir de los 12 años.
Cada 2 de abril se conmemora a nivel internacional el Día del Libro Infantil y Juvenil, efeméride instaurada por la Organización Internacional para el Libro Juvenil como una forma de fomentar la lectura desde temprana edad. Para lograrlo con éxito es importante tener claridad sobre qué libros interesarán a niños y jóvenes, según la etapa en la que se encuentren, además de escoger textos entretenidos y que incentiven una reflexión sobre la temática o historia narrada.
Sobre esto, la doctora en Educación y académica de Licenciatura en Literatura de la Universidad San Sebastián, Magdalena Palacios, explica que “los libros están categorizados por edad por un asunto racionalista y para calmar nuestras ansias de poder clasificarlo todo, y obviamente para resguardar a los niños”.
Para los pequeños entre 6 y 10 años, la académica recomienda buscar libros que puedan ser leídos en conjunto con los padres, como, por ejemplo, los textos del escritor norteamericano, Mo Willems, quien tiene un estilo ameno e inocente, pero a la vez perspicaz. En esa línea, sugiere la serie de Elefante y Cerdita, especialmente la obra ¡Estamos en un libro! que juega con el lector y le enseña indirectamente sobre metaliteratura revelando a esta disciplina como una fuente amigable con la que se puede jugar y curiosear.
Otra alternativa para este rango etario es El Libro sin Dibujos de B.J Novak, quien es escritor, actor y director y además fue guionista de la serie The Office. Con este libro los niños pueden espiar el mundo y entender cómo se hacen las buenas historias al mismo tiempo que se divierten con las travesuras narradas en sus páginas. Además, es capaz de enseñarles que no es necesario contar con ilustraciones para entender y disfrutar de los relatos.
Para adolescentes desde los 12 años, Palacios explica que “es importante recomendar, sobre todo en esta etapa de la vida, literatura que resuene a lo largo de la existencia, que sirva para entender el mundo y se convierta en una banda sonora en etapas de alegrías y momentos oscuros”. Por ejemplo, Un mundo feliz de Aldous Huxley, que, pese a ser una novela escrita hace ya un buen tiempo, no deja de ser actual por su temática y su crítica a una sociedad estandarizada y deshumanizada. Es una obra visionaria que interpela y permite a los jóvenes estar alertas para formar un pensamiento personal crítico.
Por otro lado, El Hobbit de J.R.R. Tolkien es un libro que abre a los ojos a temáticas universales, en este caso concreto a la lucha entre el bien y el mal, la ambición y el apego desordenado al poder, cómodo y esté dispuesto a “donar su tiempo” y salir transformado luego de la experiencia lectora.