Rosario López Infante
Académica Carrera de Kinesiología
Universidad San Sebastián Sede De la Patagonia
Los virus respiratorios infantiles (VRI) constituyen un desafío permanente para la salud pública, con un impacto significativo en la morbilidad y mortalidad infantil. En Chile, durante el año 2023, se observó un aumento considerable en la circulación de diversos VRI, incluyendo el virus sincicial (VRS), influenza A, adenovirus y SARS-CoV-2 (Covid19).
Éste (VRI) es un virus que causa una amplia gama de enfermedades respiratorias, desde resfriados comunes hasta neumonía grave. Afecta principalmente a lactantes y niños pequeños, con mayor incidencia durante los meses de invierno.
Sólo en 2023, el VRS golpeó fuertemente a la salud pública en el país, alcanzando un peak de temporada en junio con más de mil 700 casos por semana, lo que significó llegar al 94% de ocupación de camas pediátricas. En lo que va del 2024, predominan el rinovirus, la influenza A y el Covid19.
Los niños prematuros, aquellos con enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas, inmunodeficiencias y los menores de dos meses son más propensos a sufrir complicaciones graves por virus respiratorios, como neumonía, bronquiolitis e incluso la muerte. Es importante, especialmente en esta población estar alerta a los signos de descompensación: dificultad para respirar, aleteo nasal, hundimiento de las costillas al respirar, silbidos, fiebre alta, rechazo alimentario y coloración azul de la piel.
La vacunación, junto con los antibióticos, es uno de los grandes hitos en el descubrimiento médico; salvan más vidas que cualquier otro procedimiento. Las vacunas contra la influenza y el COVID-19 han demostrado ser eficaces en la reducción de la hospitalización pediátrica, es decir, pueden evitar la enfermedad y su progreso hacia la gravedad.
No obstante, la medicina avanza. Actualmente, está disponible en nuestro país el medicamento “Nirsevimab”, el que protege a recién nacidos y menores de seis meses contra el virus respiratorio sincicial. Básicamente en un anticuerpo que ha demostrado alta eficacia y seguridad, recibiendo aprobación y recomendación de uso por parte del Instituto de Salud Pública de Chile.
Ciertamente, los VRI son una amenaza constante para la salud infantil. La vacunación, la detección temprana de los signos de alerta y el uso de nuevas estrategias como el Nirsevimab son claves para proteger a la población infantil más vulnerable.