Especialistas advierten que esta es una patología que muchas veces no presenta síntomas, por lo que la clave para prevenirla es identificar aquellos alimentos con alta presencia de sodio y controlar su consumo.
En Chile, según la Organización Mundial de la Salud, el 36% de la población tiene hipertensión. Una cifra que está por sobre el promedio global y que preocupa considerando las consecuencias asociadas a esta enfermedad.
El Dr. Alberto Barria, cardiólogo de Clínica Dávila Vespucio, explica: “La hipertensión no tiene una cura todavía demostrada. Es tratada como una patología crónica donde, mediante fármacos, se bajan los niveles de la presión arterial a rangos normales para evitar consecuencias, pues, sobre esos parámetros, es factor de enfermedades cardiovasculares cerebrales y renales como, por ejemplo, infartos cardíacos, trombosis o accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal aguda y crónica, y accidentes por rotura de la arteria aorta”.
El Dr. Rodrigo Sagardia, médico general de Help, advierte que esta es, en muchos casos, una enfermedad silenciosa y difícil de identificar. “La mayoría de los pacientes hipertensos descubren que lo son no por un síntoma en particular, sino porque en algún momento se toman la presión arterial y presentan valores elevados”, aclara.
Los especialistas coinciden en que el exceso de sal en la dieta de una persona sana aumenta la presión arterial y causa gran parte de la prevalencia de dicha enfermedad. Por eso, y aunque el sodio es un mineral que se encuentra de manera natural en los alimentos y que el organismo necesita, la recomendación es moderar su consumo.
Bernardita Vignola, nutricionista de Clínica Santa María, asegura: “Lo ideal es reducir la sal que se agrega a los alimentos cuando cocinamos y, además, disminuir el consumo de productos ultra procesados porque contienen exceso de sodio. Esto nos ayudará a prevenir y controlar la hipertensión, pero también es necesario realizar otros cambios conductuales como aumentar la ingesta de cereales integrales, frutas y verduras, y practicar actividad física”.
¿Cómo identificar los alimentos que contienen mucha sal?
La clave es revisar el etiquetado de los envases. El Dr. Jean Camousseig, nutriólogo de Clínica Dávila, señala: “Se deben evitar los alimentos que tengan sellos que son altos en sodio. Estos son casi todos los enlatados, la mayoría de los snacks salados, la mantequilla, el jamón, el queso, algunos tipos de pan y embutidos”.
Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío aclara que, cuando un paciente ya es hipertenso, lo ideal es llevar una dieta que no supere los 2.000 mg de sodio diario. “Un alimento con bajo aporte de sodio es aquel que indica menos de 140 mg de sodio por porción”, precisa la profesional.
Por último, el Dr. Marcelo Gómez, cardiólogo de Clínica Ciudad del Mar, refuerza que, además del exceso de sodio, esta enfermedad tiene múltiples factores asociados al estilo de vida actual que, en lo posible, se deben prevenir. “Vivir en grandes ciudades, con mayor estrés, exceso de peso, consumo de alcohol y sedentarismo, son factores que en el tiempo se conjugan para probablemente ser hipertenso. Por lo tanto, es fundamental tomar una actitud proactiva, tratar de buscar indicios y no esperar a que aparezca algún síntoma porque puede ser muy grave y no saberlo”, añade el especialista.