Las pérdidas dentales son bastante comunes y pueden tener múltiples causas. Ante este escenario, Alcides Figueroa cirujano dentista y docente de Técnico en Odontología de Santo Tomás, entrega las razones que hacen de esta una de las mejores alternativas para reemplazar una pieza perdida.

Los dientes son órganos muy complejos y duraderos, pero están expuestos a diversos factores que pueden derivar en su pérdida. Al ser humano le afectan principalmente dos enfermedades bucales responsables de la pérdida dental: las caries y la enfermedad periodontal. A estas también se puede sumar los traumatismos. Según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, en Chile un 62% de las personas mayores de 65 años tiene algún grado de pérdida dental y un 78% presenta enfermedad periodontal.

De acuerdo con Alcides Figueroa Alfaro, cirujano dentista especialista en periodoncia y docente de Técnico en Odontología del Centro de Formación Técnica Santo Tomás, la principal patología causante de estas pérdidas es la caries dental, seguida por la enfermedad periodontal.

“Las principales causas de estas patologías tienen que ver con el daño acumulado, el mal manejo de la higiene, tabaquismo, medicamentos y efectos secundarios de tratamientos para enfermedades sistémicas”, indica el especialista. Por suerte, existe varias opciones para reponer las piezas dentales perdidas: prótesis removibles, fijas o implantes, entre otras, dependiendo del número de piezas perdidas, necesidades estética y costos.

Implantes dentales y sus ventajas

Si bien, las causas de pérdida dental son diversas y pueden afectar a personas de todas las edades, actualmente la solución más demandada y efectiva para reemplazar estas piezas son los implantes dentales.

En términos técnicos, Alcides Figueroa explica que “los implantes dentales son elementos que simulan o reemplazan a la raíz de una pieza dentaria ausente, la cual, mediante un procedimiento quirúrgico se inserta en la estructura ósea de los maxilares. Se indican fundamentalmente para reemplazar dientes perdidos ya sea de forma unitaria, múltiple o para mejorar la estabilidad y retención de prótesis removibles totales o parciales.”

En ese sentido, el especialista y docente de Santo Tomás entrega las cinco ventajas principales que hacen de este dispositivo la solución más efectiva para la pérdida dental:

  1. Preservan las estructuras bucodentales, es decir, no requieren desgastes de dientes vecinos (a diferencia de los puentes fijos) por lo que son ideales en casos de pérdidas unitarias y gracias al reemplazo de la “raíz” del diente preservan mejor el hueso que rodea al diente.
  2. Son más cómodos, mejoran la confianza, ya que se trata de un tratamiento con alta retención, en donde el paciente no tiene que preocuparse que su prótesis se suelte o se mueva al hablar.
  3. Estéticas, ya que evitan el uso de retenedores o “ganchitos”, tan comunes en prótesis removibles, además que existen múltiples alternativas de aproximar el color y tono de los dientes del paciente.
  4. Gran duración, ya que la técnica exige materiales de gran calidad, lo que hace que la rehabilitación sea segura y resistente.
  5. Tratamiento indoloro, ya que se trata de una cirugía que incluye una anestesia de tipo local, es decir, las molestias del paciente serán mínimas.