Columna: Investigador centro i-mar Universidad de Los Lagos, Dr. Matthew Lee
En alabanza de los gusanos
La mayoría de nosotros no pensamos en los gusanos. Felizmente ignoramos los millones de gusanos que se mueven bajo nuestros pies. Dondequiera que estemos, en la playa o en el bosque, hay gusanos ocultos y ocupados en su trabajo para mantener nuestros ecosistemas funcionales y saludables. Los gusanos abarcan una enorme diversidad de organismos en muchos grupos diferentes. Algunos no están más relacionados entre sí que un cangrejo con una vaca.
Los gusanos con los que la mayoría de la gente está familiarizada son las lombrices de tierra. Los Oligoquetos, como les da su nombre científico, son vitales para la salud de nuestros suelos. Hay más de 10.000 especies de oligoquetos en el mundo y sin ellas la agricultura y nuestro suministro de alimentos fracasarán. A medida que se mueven por el suelo, sus galerías rompen la estructura del suelo permitiendo que penetren tanto las raíces de las plantas como el oxígeno, permitiendo que el agua drene, y su alimentación constante recicla los nutrientes poniéndolos a disposición de las plantas y facilitando su crecimiento. A su vez, las lombrices de tierra constituyen un recurso alimenticio vital para muchos animales más grandes, desde anfibios hasta aves.
Otro grupo de gusanos menos conocido, pero quizás incluso más importante que los oligoquetos, son los nematodos, conocidos comúnmente como gusanos redondos o de hilo. Los nematodos viven prácticamente en todas partes, en el suelo, en los sedimentos acuáticos y marinos, y también son importantes parásitos tanto de animales como de plantas. Los nematodos son los animales más abundantes del planeta, en los sedimentos marinos intermareales se pueden encontrar en densidades de millones por metro cuadrado. Hay 8 mil millones de personas en el planeta y por cada persona hay 57 millones de nematodos.
Cuatro de cada cinco animales del planeta es un nematodo. Sin embargo, la mayoría de las especies de nematodos no están descritas por la ciencia, y algunos investigadores sugieren que podría haber más de un millón de especies en todo el mundo. Al igual que las lombrices de tierra, los nematodos son vitales para la salud del medio ambiente, en suelos y sedimentos marinos contribuyen al reciclaje de materia orgánica muerta. Se puede pensar en una playa de arena como un filtro gigante, que toma las algas varadas y millones de otras partículas orgánicas más pequeñas y las descompone en los elementos que las componen, reciclándolas nuevamente en el medio ambiente, donde pueden incorporarse a una nueva vida. Así que la próxima vez que estés tomando sol en la playa, piensa en los millones de gusanos microscópicos que se arrastran debajo de tu toalla y alégrate de que estén allí, ocupados reciclando material orgánico y manteniendo nuestros ecosistemas en funcionamiento.