- Diversos factores contribuyen al desarrollo de esta enfermedad, como la falta de vitamina D y la inflamación crónica después del envejecimiento. El consumo de pescados azules, como el jurel, puede aportar a mejorar la salud de los huesos.
La osteoporosis, además de su prevalencia en el norte de Europa y Estados Unidos, también está emergiendo como una preocupación significativa en Latinoamérica. La falta de hábitos de vida saludable, la inflamación crónica de los huesos después del envejecimiento y la escasa exposición al sol –que es fundamental para la síntesis de Vitamina D– contribuyen al aumento de casos en nuestra región.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en los próximos 50 años el número de fracturas debido a la osteoporosis en Latinoamérica podría alcanzar cifras comparables a las de Europa y Estados Unidos, con un incremento proyectado del 700%. Esto se traduciría en 655.648 fracturas de cadera en 2050. En Chile, la prevalencia de fracturas ya alcanza un 22%.
En ese contexto, la alimentación toma un papel crucial en su manejo y prevención, siendo el consumo de Omega 3 un constante objeto de estudio por sus potenciales beneficios para la salud ósea.
“Los ácidos grasos esenciales que componen el Omega 3, como el EPA y el DHA, tienen múltiples ventajas para la salud de los huesos, debido a su capacidad de modular la inflamación y mejorar marcadores de recambio óseo y densidad mineral, pudiendo reducir el riesgo de fracturas osteoporóticas”, explica María Trinidad Forteza, nutricionista colaboradora de Orizon Seafood.
Adicionalmente, la profesional destaca de consumir pescados azules como el jurel o el salmón, puesto que contienen Vitamina D, que desempeña un papel crucial en la absorción de calcio y fosfato, minerales esenciales para la salud ósea.
Cabe precisar, de todas formas, que las investigaciones sobre el Omega 3 y la osteoporosis aún están en desarrollo. Si bien los pescados azules pueden proporcionar beneficios para la salud ósea, es fundamental recalcar que el estilo de vida influye de forma predominantemente. Por esto, la actividad física constante y los hábitos saludables son esenciales para prevenir y manejar la osteoporosis de manera efectiva.
Por otra parte, es esencial que las personas consulten a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en su dieta o tratamiento médico, especialmente si padecen enfermedades crónicas como la osteoporosis.