Todo un éxito resultó el operativo traumatológico de consulta y cirugía de mano organizado por el Servicio de Salud Chiloé en coordinación con la Unidad de Gestión de Casos y el Subdepartamento de Oferta y de la Demanda, que contactó a 20 usuarios para consultas de especialidad y 10 usuarios para resolución quirúrgica de la provincia de Chiloé que se encontraban en espera de atención de especialista.
En el Hospital base de Castro, se realizaron las consultas de especialidad y en el Hospital de Ancud se desarrollaron las cirugías. La Gestora de Casos, del Subdepartamento de Gestión Asistencial, Gladys Cárdenas, destacó la emoción de los pacientes al ver que después de la espera pudieron mediante la atención y cirugía resolver su patología. “Es un proceso gratificante, tanto para el equipo como para los usuarios, ya que mejora considerablemente su calidad de vida.
En total, de acuerdo a lo señalado por la enfermera jefa del Subdepartamento de Oferta y de la Demanda, Sennia Godoy, tras las evaluaciones realizadas se logró realizar 10 cirugías a pacientes con diversas patologías como túnel carpiano, dupuytren, y enfermedad dedo en gatillo: “Como Servicio de Salud Chiloé, agradecemos el trabajo realizado de manera voluntaria por el traumatólogo, sub especialista en cirugía de mano, doctor Raúl Eduardo González, quien llegó desde Santiago a apoyarnos con este operativo que culminó con éxito, gracias a los funcionarios y funcionarias que trabajaron realizando las coordinaciones y también al hospital de Castro y de Ancud quienes participaron de la iniciativa que vino a solucionar el problema de muchos pacientes que estaban en lista de espera para su resolución”.
Los usuarios manifestaron su agradecimiento destacando las atenciones y la organización que les permitió acceder a las prestaciones del especialista.
Este fue el caso de la señora María Marta Altamirano Aguilar, vecina de la población Pedro Montt de Castro, quien acompañó a su esposo: “Hace más de cinco años que se iba a operar. Gracias a Dios ahora salió llamado y ahora está operado, está súper bien. Estoy muy feliz porque mi esposo sentía mucho dolor en la mano, tenía el dedito enrollado, estamos felices, una etapa más cumplida, salió todo rápido, el personal muy bueno, muy atentos, todo bien gracias a Dios mi Dios y al personal”.
Relatos como este, dice el traumatólogo, Dr. Raúl Eduardo González, son lo que lo motivan a ponerse a disposición de manera voluntaria para atender en donde más se les necesita: “Lo hago con mucho gusto, esperemos que esto sea el inicio para ayudar a la gente que está tanto tiempo esperando. Yo estudié en la Universidad de Chile, y cuando usted estudia en una universidad como esta, me parece que es justo que podamos devolver un poco de lo que ellos nos permitieron poder aprender. No hay satisfacción más grande que cuando veo dolor en personas que están a veces mucho muchos años esperando que un especialista lo pueda atender, y nuestra profesión es para servir, no todo en la vida es ganar dinero, honestamente yo creo que a veces se obtienen muchas más compensaciones cuando el alma está tranquila y en paz por este tipo de acciones”.