Se trata de Miguel Ángel Alvarado Oyarzo, que cursa el tercer año de Ingeniería de Ejecución en Administración en el Instituto Profesional Santo Tomás. Viajará a México para sumar nuevos conocimientos y experiencias en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Miguel Ángel Alvarado Oyarzo tiene 29 años y cursa el tercer año de Ingeniería de Ejecución en Administración en el Instituto Profesional Santo Tomás Puerto Montt. El viernes 05 de julio recibió una noticia que esperaba hace semanas y que buscó con mucha perseverancia.
Fue seleccionado para la Beca Alianza del Pacífico, beneficio dirigido a estudiantes de pregrado, doctorado, investigadores y docentes de Educación Superior, para que realicen intercambios académicos presenciales en Chile, Colombia y México durante el segundo semestre del 2024. En este caso, Miguel Ángel cursará estudios en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey -coloquialmente conocido como el Tecnológico de Monterrey- en México.
“Los resultados debían salir el 03 de julio, sin embargo, se publicaron el viernes 05 durante en la tarde. En ese entonces, ya no tenía fe de salir seleccionado. Esa jornada llegué a mi casa y debía prepararme para una disertación online con mi grupo de Proyectos Colaborativos, pues también estoy sacando el título técnico, mi dinámica durante esos tres días era actualizar la página de Alianza del Pacífico cada una hora”, comenta.
“Al abrir el computador me percaté que los resultados ya estaban y mi sorpresa fue enorme cuando vi mi nombre como segundo en la lista. Estaba solo en casa en ese momento por lo que la primera persona en saber fue mi mejor amiga Daniela, quien conocía desde el principio mis planes. También les conté a mis amigas Katia y Jeraldyn, compañeras de carrera, luego envié un correo a mis profesores. Los últimos en enterarse fueron mis papás, les dije presencialmente una vez que llegaron a casa”, agrega.
Miguel Ángel añade que el proceso de postulación fue largo y engorroso, ya que dentro de los requisitos se debían presentar varios documentos que acreditaran su estado como estudiante en la institución de origen. Además, necesitaba la aceptación en la universidad receptora, documentos de salud y trabajo. “Comencé a reunir todos estos papeles con bastante anticipación para estar listo al iniciar la convocatoria. Gracias a la orientación de la gente de la institución, logré completar la recopilación de documentos necesarios y ya sólo quedaba esperar los resultados”, afirma. Y así fue como se inició el sueño.
En cuanto a la expectativa de este proceso es enfático en señalar que cuando tomó la decisión de postular “siempre esperé lo mejor, teniendo en cuenta que si todo salía como lo tenía planeado, me esforzaría aún más por alcanzar las metas que me planteé, tanto culturales como estudiantiles. Tomé varios ramos que no tenemos en nuestra malla y también algunos para poder convalidar una vez que vuelva, con el fin de poder adquirir todo el conocimiento posible”.
“Sé que me irá bien ya que allá tendré mucho más tiempo para estudiar, en comparación a la vida que llevo aquí en Chile, donde trabajo en el día y estudio vespertino, es así como en México sólo me dedicaré a dar lo mejor de mí, es algo a lo que le dediqué mucho tiempo y lo obtuve, no podría llegar allá y no esforzarme, así que planeo dar lo mejor, para obtener lo mejor”, puntualiza.
Y de eso se trata la vida para el rector de Santo Tomás Puerto Montt, Eugenio Larraín Hernández, de siempre buscar una mejor versión. “Miguel ya está en un nivel superior, se atrevió, buscó información, fue proactivo desde que él escuchó sobre las becas, eso hace que él esté en un nivel mayor, así se demuestra que las cosas con ganas se logran”, dice.
“Debe esforzarse en estudiar, en prepararse, en sacarle provecho a esta oportunidad que buscó y que ganó, pero como consejo, además agregaría, que debe preocuparse de las personas que van a ser sus compañeros, de generar redes porque estas conexiones son fundamentales para donde quieras llegar después, así van surgiendo oportunidades que lo pueden llevar por el mundo a seguir creciendo. Va a conocer muchas personas, las suma a quienes ya conoce acá y así va creciendo esta gran red que puede llevarlo lejos”, subraya el rector.
El proceso
Las palabras del rector se refieren al inicio de todo este proceso para el estudiante de Ingeniería de Ejecución en Administración. “Recuerdo que durante una clase de Economía impartida por el profesor Claudio Núñez en el año 2022, nos habló sobre pasantías e intercambios en el extranjero. Con el paso de los días me acerqué a él para preguntarle más en detalle mientras por mi parte también investigué sobre este tema. Él me dio el correo de Naudy Lucena, coordinador de Experiencia Internacional, para obtener más información. Ése fue mi primer paso”, indica Miguel Ángel Alvarado.
El joven sostiene que, ya a finales del año 2023, se encontró en la calle con su jefe de carrera, Juan Quintullanca, “ahí le comenté mis planes y agendamos una reunión donde hablamos sobre algunas cosas que tenía que saber, dejamos en claro que yo, como alumno, tenía que estar 100% comprometido y averiguar todo lo necesario con respecto al destino que escogiera, más bien trazar un plan”.
“Es así como me pasé el verano de 2024 recopilando información del Tecnológico de Monterrey y ya para nuestro inicio de clases, me acerqué nuevamente con el jefe de carrera con un objetivo claro y un plan muy bien trazado. Desde ese entonces recibí todo el apoyo necesario por parte de la institución, mi deber fue demostrar que de verdad estaba interesado, que no era una simple idea. Mientras más pasaba el tiempo, más avanzaba en el proceso y al final era algo que nos entusiasmaba a los cuatro”, agrega.
“Y esto es porque siempre he pensado que la motivación tiene que nacer de nosotros mismos. Muchos alumnos esperan a que los profesores hagan todo, pero somos nosotros quienes debemos planear, soñar, buscar las oportunidades. Estuve más de un año pensando, leyendo, ideando la forma de cómo conseguirlo y lo logré. Mi punto es que, si existe un alumno que quiera acceder a alguna de las tantas oportunidades que existen, que comience a planear desde ya y si no sale a la primera, siempre existirán otras oportunidades. Solamente hay que ser paciente y buscar la manera, si no es hoy, puede ser mañana”, concluye.