Encuesta de Vulnerabilidad Junaeb 2023: Radiografía de la realidad escolar en Chile
- Según datos, el 31,2% de los encuestados dice tener dificultad para comprar productos marinos como pescados y mariscos.
- El nuevo cuestionario 2024 ya comenzó su aplicación por lo que las familias deben seguir las indicaciones para constarlo de acuerdo con lo indicado por sus centros educativos.
La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), institución fundamental en el apoyo a la educación de nuestro país, presentó los resultados de la Encuesta de Vulnerabilidad 2023. El estudio que alcanzó una cobertura de más de 760 mil casos se aplica a estudiantes de prekínder, kínder, 1° y 5° básico, 1° medio y educación de adultos de establecimientos municipales, particulares subvencionados, servicios locales de educación pública (SLEP) y de administración delegada.
Este instrumento aborda dimensiones como la composición familiar, antecedentes de salud y discapacidad de las y los estudiantes, temas relacionados con la crianza y estimulación, actividades que realizan, entre otros. La aplicación de la encuesta está a cargo de las comunidades escolares, que año a año juegan un rol relevante para el levantamiento de esta información. Responden las/os apoderados en un formulario de papel que el/la profesor/a ingresa en el sistema de encuestas, o, directamente, en la plataforma disponible para tal fin.
La encuesta de vulnerabilidad incluye, por primera vez, preguntas sobre seguridad alimentaria, consumo de alimentos, tipo de dieta y dificultades de acceso, esto ad-portas de cumplir 60 años por parte del servicio público que entrega alimentación a niñas y niños en el país.
En cuanto al consumo de alimentos, la respuesta es clara: el 84,4% de los estudiantes consume menos agua de lo recomendado, mientras que el 72,4% consume menos verduras de lo aconsejado. En contraste, casi la mitad de los estudiantes consume lo recomendado o más en cuanto a productos lácteos.
Más del 80% de los estudiantes sigue una dieta omnívora, mientras que el 6% declara no comer carne (equivalente a 45 mil estudiantes).
Situación de las familias
Cuando toca responder a las familias por seguridad alimentaria, entre un 25% y un 26% de los encuestados manifiesta tener dificultades para acceder a alimentos en cantidad suficiente, saludables y variados, debido a problemas económicos. Las regiones del extremo norte (Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta), junto a la Araucanía, presentan mayores dificultades en todos los ítems de seguridad alimentaria.
En tanto, respecto al acceso de las familias a distintos tipos de alimentos, los con más dificultades de acceso son los pescados y mariscos (31,2% de los encuestados), seguidos de las carnes (27,5%) y las frutas (20,7%).
“La encuesta entrega información valiosa para tomar decisiones en cuanto a políticas públicas, tanto para Junaeb como para distintos servicios públicos” afirma la directora de Junaeb, Camila Rubio Araya. Y agregó que “es un insumo que también observamos con atención en momentos que estamos Impulsando una nueva ley de alimentación escolar, que fortalecerá la alimentación en las escuelas, con pertinencia territorial, con mayor presencia de los productos de la agricultura familiar campesina y de productos de la pesca artesanal como algas, pescados y mariscos, esto con el propósito de entregar una alimentación adecuada, sustentable y sostenible”, puntualizó Rubio Araya.
Dimensiones psicosociales: el día a día de niñas, niños y jóvenes
Cuando se pregunta por la composición familiar, se observa que el 48% de las y los estudiantes convive con al menos un hermano o hermana, mientras que un 17% reside en hogares nucleares sin hermanos/as.
En tanto, las familias hetero parentales (con presencia de madre y padre) constituyen el tipo de familia más común, abarcando al 57% de los estudiantes; seguidas por los hogares monoparentales con jefatura femenina, que representan el 39% de las y los estudiantes. Finalmente, un 0,81% (equivalente a 6.205 estudiantes) vive en un hogar homoparental (2 padres o 2 madres).
En cuanto al cuidado de las y los estudiantes fuera del horario escolar, el 73% es atendido por su madre. Por otro lado, el 21,6% declara ser cuidado por el padre en ese horario, el 22,3% por la abuela y el 8% por sus hermanos. Respecto de la presencia de cuidadores en el hogar, el 9,5% de los estudiantes convive con una persona en situación de dependencia por motivos de salud.
Ahora bien, el 9% de los encuestados indica que el estudiante no tiene una figura paterna en su crianza, cifra que se ha mantenido constante en los últimos ocho años.
En lo que refiere a los estudiantes de educación parvularia, el informe fue categórico en destacar que, un 28% de niñas y niños no dispone de un espacio para jugar en su hogar y el 15,2% no tiene acceso a espacios recreativos cercanos a su vivienda. Respecto a los estudiantes de 1° básico, 5° básico y 1° medio, el 29% no cuenta con un espacio adecuado para realizar sus tareas escolares en su hogar. Además, el 23,6% de los estudiantes no tiene acceso a computador con internet en su hogar, lo que puede afectar su proceso educativo.
“Es fundamental, considerando los resultados de esta consulta dirigida a la educación parvularia, que las escuelas sean percibidas como espacios seguros que promueven el bienestar integral, motivando a niñas y niño a asistir regularmente. Por ello, desde Junaeb en 2024 acompañamos a más de 12 mil niñas y niños a través de más de más de 130 escuelas de verano e invierno, fomentando así una sana convivencia entre los estudiantes de las diversas comunidades educativas”, afirmó la máxima autoridad de Junaeb, Camila Rubio Araya.
Pueblos originarios
Entre 2018 y 2023, se evidencia un incremento en la proporción de estudiantes identificados como pertenecientes a pueblos originarios, pasando de un 13,8% a un 15,5%, según los resultados de la encuesta. La mayoría de estos estudiantes adscriben al Pueblo Mapuche, representando aproximadamente 8 de cada 10 estudiantes en esta categoría.
La encuesta 2023 incluyó, de manera inédita, una pregunta sobre la identidad de género del estudiante. Los resultados revelan que el 97,7% de los apoderados que respondieron la encuesta declaran que los estudiantes manifiestan una identidad de género acorde con el sexo registrado, mientras que un 1,4% tiene una identidad de género diferente a la registrada.
En cuanto a la consulta del país de origen, se constata un aumento significativo en la participación de estudiantes extranjeros que responden la encuesta, pasando de un 3,3% en 2018 a un 7,8% actualmente. Cabe destacar que, dentro de este grupo, seis de cada 10 estudiantes provienen de Venezuela.
Salud estudiantil
En cuanto a salud en todos los niveles educativos, aproximadamente seis de cada 10 estudiantes presenten al menos una dificultad por motivos de salud. Respecto de la dificultad para aprender, esta se manifiesta en algún grado en el 34,9% de los casos, siendo más prevalente en 1° medio, con un 44,8% de los estudiantes, y menos frecuente en el nivel parvulario, con un 26,9%.
En promedio, uno de cada cuatro estudiantes vive con alguna enfermedad y/o condición de salud diagnosticada. Este año, se incluyó por primera vez una pregunta sobre condiciones de salud asociadas a la Ley del Trastorno del Espectro Autista (TEA) donde el 3,6% de las y los estudiantes manifestaron estar dentro del Espectro. En tanto, las condiciones de salud más comunes entre niñas, niños y jóvenes son el asma (8,3%) y las enfermedades broncopulmonares (3,5%).
En el ámbito de la salud bucal, aproximadamente el 39% de los estudiantes presenta más de una caries. No obstante, es positivo que el 60,6% de este grupo se encuentre en tratamiento dental.
Con relación al apoyo educativo, cerca del 27,5% de los estudiantes utiliza algún recurso de apoyo para estudiar, siendo las ayudas visuales las más comunes, con un 18,8% de los estudiantes. Además, el 35,9% indica necesitar algún recurso de apoyo adicional, y nuevamente las ayudas visuales (como, por ejemplo, anteojos) son las que las familias más solicitan, en un 18,3% de los casos.
En último término, la directora nacional de Junaeb, Camila Rubio, señalo que “la encuesta de vulnerabilidad 2024 ya está en marcha y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Los apoderados de estudiantes de prekínder, kínder, 1° básico, 5° básico, 1° medio y educación de adultos deben responderla siguiendo las indicaciones que entreguen las escuelas. Esperamos la cooperación de siempre, puesto que este es un instrumento vital para el desarrollo de programas y políticas públicas”.
Los principales productos que tiene la Encuesta como son los Índices de Vulnerabilidad (Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE), e Índice de Vulnerabilidad Multidimensional, (IVM) son utilizados por más de 20 programas de distintos Ministerios y Servicios para focalizar en qué establecimientos intervenir.