Cuidado del sistema nervioso para enfrentar la PAES: un enfoque neurocientífico
La Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) es un hito crucial en la vida académica de los estudiantes, que puede generar una cantidad considerable de estrés y ansiedad.
Juan Carlos Urbina, académico de la Carrera de Psicología de UDLA Sede Viña del Mar, comenta que, desde la perspectiva de las neurociencias, es esencial reconocer cómo el estrés afecta el sistema nervioso y qué estrategias pueden emplearse para optimizar el rendimiento cognitivo y emocional durante esta prueba.
“El sistema nervioso, compuesto, en parte, por el cerebro y la médula espinal, regula nuestras respuestas emocionales y cognitivas. El estrés asociado con la PAES puede desencadenar una respuesta de lucha o huida a través del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. Esta respuesta aumenta la liberación de cortisol, una hormona que, en niveles elevados y prolongados, puede afectar negativamente la memoria, la concentración y en general al rendimiento de los estudiantes”, explica el académico Magíster en Neuropsicología y Educación, quien dice que la evidencia neurocientífica apunta a poner especial cuidado en aspectos como:
- Sueño adecuado: es vital para la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Durante este proceso, el cerebro procesa y organiza la información adquirida durante el día, facilitando la retención a largo plazo. La falta de un descanso reparador puede disminuir la capacidad de atención y aumentar la irritabilidad.
- Alimentación: comen de manera balanceada brindará los nutrientes necesarios para que el organismo transite los periodos de estrés con un mejor respaldo biológico.
- Ejercicio: ayudará a estimular neurotransmisores y hormonas vinculados al bienestar físico, emocional y cognitivo, contribuyendo con ello a generar una mayor cantidad de factores protectores para la persona.
“Tener en cuenta la importancia del sistema nervioso a la hora de preparar una prueba tan importante como puede llegar a ser la PAES, podría brindar a las personas un acceso facilitado a estrategias que puedan propiciar un mejor rendimiento, pero a la vez una percepción de bienestar mayor a quien debe atravesar una evaluación que, en algunos casos, pudiese llegar a ser crucial en la vida o futuro de quien la realiza. Cuidando los tres aspectos mencionados, sueño, alimentación y ejercicio, las personas podrían contar con factores protectores para su mejor rendimiento y mayor bienestar”, expresa el psicólogo.