La Asociación de Municipios de Llanquihue, junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la consultora Deuman, llevaron a cabo una jornada clave para definir el futuro de la gestión de residuos sólidos domiciliarios en las 9 comunas de la provincia. Este evento marcó un hito en el proceso de planificación estratégica que transformará el modelo de manejo de residuos, con una mirada puesta en los próximos 15 años.

Con una participación de más de 70 actores en dos sesiones, la jornada reunió a vecinos, representantes de la sociedad civil, fundaciones, académicos, equipos municipales y servicios públicos. Durante el encuentro se consensuaron ejes estratégicos y objetivos a largo plazo, así como acciones concretas para abordar los desafíos de la gestión de residuos en la provincia.

“La gestión de residuos en la provincia de Llanquihue es un tremendo desafío que no solamente nos involucra a nosotros como comuna de Puerto Varas con el relleno sanitario sino que a las nueve comunas que la componen.

En ese contexto nos estamos asesorando con los mejores: el Banco Interamericano de Desarrollo y consultores expertos a nivel internacional para así trazar una planificación estratégica del relleno sanitario a largo plazo para así poder contar con una solución definitiva y que ponga en el centro la valorización, el reciclaje y la economía circular para que evitemos la construcción de un nuevo relleno sanitario y podamos impulsar un centro de tratamiento integral.

 

Ese trabajo comienza aquí con una serie de mesas de trabajo en conjunto con los nueve municipios y servicios públicos para avanzar con fuerza en este nuevo modelo”, comentó el presidente del directorio de la Asociación Llanquihue y alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate.

Un espacio de diálogo y construcción colectiva

La jornada se dividió en dos instancias. En la primera, se trabajó con vecinos del relleno sanitario, organizaciones sociales, fundaciones locales y representantes académicos, quienes aportaron su perspectiva para enriquecer la planificación.

En la segunda sesión, los equipos municipales de las 9 comunas participaron junto a instituciones públicas como la Seremi de Medio Ambiente, Subdere, el Gobierno Regional, Indap y otros servicios clave. En ambas sesiones, se discutieron y validaron los cinco ejes estratégicos propuestos para la planificación:

  1. Planificación provincial: Definir un norte claro y coordinado para la gestión de residuos.
  2. Servicios de calidad: Mejorar la operación del relleno sanitario La Laja con más fiscalización y transparencia.
  3. Valorización de residuos: Reducir los residuos orgánicos y reciclables que llegan al relleno, fomentando el reciclaje y el compostaje.
  4. Educación y vinculación territorial: Promover programas de educación ambiental y fortalecer el trabajo con las comunidades.
  5. Salud financiera y operacional: Garantizar la sostenibilidad administrativa y financiera de la asociación.

Cambios concretos en marcha

Este proceso busca enfrentar el desafío de un sitio de disposición de residuos cuya vida útil está llegando a su límite, tomando decisiones clave para los próximos 15 años. Entre las acciones proyectadas se incluyen:

  • Expandir la red de puntos limpios y puntos verdes en la provincia.
  • Fortalecer el compostaje domiciliario y el piloto de compostaje existente en el relleno sanitario.
  • Implementar servicios de recolección selectiva en el marco de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP).

«La planificación estratégica no es solo un ejercicio técnico, es una herramienta para transformar la manera en que gestionamos los residuos, con una perspectiva sostenible y alineada a las necesidades locales», afirmó Fernanda Tapia, secretaria ejecutiva de la Asociación de Municipios de Llanquihue.

Próximos pasos

Con los insumos recabados en esta jornada, los equipos técnicos del BID, la Asociación y la consultora Deuman continuarán trabajando para completar la planificación estratégica. Una vez finalizado, el resultado será socializado en enero en nuevas mesas de trabajo, asegurando que todos los actores involucrados participen en su implementación.