En su primera vista a regiones, la Fundación Lo que de Verdad Importa (LQDVI) presentó a la ex tenista paralímpica María Paz Diaz, y al emprendedor Khristian Briones, quien estuvo una década en prisión. Ahora ayuda a otros ex internos a reinsertarse en la sociedad.
Historias sobresalientes, de mucho coraje y resiliencia. Ese fue el tenor del encuentro que organizó la Fundación Lo que de Verdad Importa (LQDVI) en Puerto Montt, y que fue desarrollado junto a la Universidad San Sebastián en el Aula Magna de la Casa de Estudios, lugar en el que casi mil jóvenes se emocionaron con las experiencias de vida de los dos conferencistas invitados.
“Ha sido una actividad enriquecedora para todos, y que busca aportar a la formación valórica de nuestros estudiantes de enseñanza media, mediante el testimonio de personas que han experimentado vivencias muy potentes en su vida y que con mucha fortaleza han sido capaces de transmitirlas para inspirar a otros a ser buenas personas y buenos ciudadanos, valores que compartimos como Universidad”, expresó Mario Flores, director académico en la sede De la Patagonia de la institución universitaria.
Volver a nacer
La primera en subir al escenario fue María Paz Díaz, quien a los 18 años recibió un disparo que la dejó en situación de discapacidad y se convirtió en tenista paralímpica.
Para Maripi, como cariñosamente le llaman, el compartir su experiencia de vida ante cientos de estudiantes “ha sido increíble, espectacular” y remarca que lo más importante en su visita a la región fue “compartir con todos estos jóvenes que están en un momento muy crucial de sus vidas, donde tienen que tomar decisiones, tienen todo un futuro por delante y que además, quieren encontrar su felicidad”.
La ex tenista paralímpica, que tuvo la oportunidad de representar a Chile en diferentes torneos alrededor del mundo, remarcó que pese a toda la adversidad que significó el accidente, ella volvió a nacer.
Tras las dos exposiciones que realizó, María Paz enfatizó que se marcha de Puerto Montt “con el corazón muy lleno, porque me han llegado mensajes a través de las redes sociales y directamente se me han acercado luego de escuchar la conferencia, así que estoy muy contenta, ha sido muy bonito y me voy con el corazón completamente lleno”.
Una nueva oportunidad
El segundo expositor fue Khristian Briones. El hoy emprendedor, producto de una dura infancia, cayó muy joven en las drogas y en la delincuencia. Después de estar diez años en la cárcel, un momento clave en su vida le hizo cambiar completamente su rumbo: se rehabilitó, estudió una carrera profesional y hoy lidera el emprendimiento social Aguas Dimas.
Khristian cuenta que le motiva poder hablarle a jóvenes y que a través de su testimonio “puedan también encontrar herramientas para poder no caer en las drogas y para mí es muy gratificante tener la posibilidad de poder contar y sobre todo en este espacio donde se forman las personas”.
Durante los dos días de conferencias de la Fundación, Briones quiso contar su historia de vida, ya que a los 14 años cayó en las drogas y los estudiantes que asistieron “están en una edad muy compleja donde quieren también experimentar, conocer, donde están vulnerables. Entonces, el mensaje creo que más potente o que más que quiero que les llegue es el tema de las drogas”, dijo.
Al respecto, Khristian precisa que “las drogas te llevan a otro mundo, a meterte en problemas. Y todo lo que viví yo, en el Sename y la cárcel, fue solamente por probar las drogas. Entonces, creo que ese mensaje es bien potente”, destaca el expositor.
Felicidad plena
Desde la Fundación LQDVI, su directora ejecutiva, Sara Cerda se mostró sorprendida no sólo por la actividad en sí, sino que también por la convocatoria y el entusiasmo de las comunidades educativas que lograron asistir al encuentro.
“Se nota que les llegaron las historias que pudimos compartir con ellos, pero también estamos muy contentos por el recibimiento que tuvimos acá en la Universidad, la verdad es que nos vamos con el corazón lleno, conocimos personas preciosas y nos recibieron de una forma increíble, nos vamos con las ganas de volver”, sostuvo.
Testimonios
Dentro de los asistentes a las conferencias que dictaron tanto María Paz como Khristian, estaba Filippa Promis, estudiante del Colegio Puerto Varas, para quien el asistir a estas charlas fue “una increíble oportunidad”.
A través de las conferencias, Filippa cuenta que pudo “conocer más formas de vida, otras realidades que no conocía. Me encantaron las dos historias y me voy con el corazón lleno. Y también me llevo en la mente que todo se puede a pesar de las adversidades y de las dificultades que se presenten en nuestros caminos”, remarca la estudiante.
También asistió Denisse Astete, del Colegio Puerto Montt, quien aseguró que es “muy importante para todos nosotros como estudiantes conocer las historias que nos vinieron a contar”.
Sobre el mensaje que les dejaron tanto Maripi como Khristian, la estudiante asegura que es “la motivación para conseguir lo que uno quiere, las metas que nos proponemos para seguir adelante y buscar un futuro que sea estable”, añadiendo que en el caso de la historia de María Paz, lo que más le impactó fue “la fortaleza que tuvo y que pese a los miedos que todos tenemos, ella lo supo superar”, concluyó.