Con gran éxito se realizó el I Seminario de Participación Juvenil denominado «Con un like, ¿Me comprometo con Chile?», un evento que congregó a jóvenes secundarios de la provincia de Osorno en un espacio de diálogo y reflexión sobre los problemas, desafíos y oportunidades que enfrenta la sociedad chilena.
El seminario contó con la participación de destacados expositores de la región: Héctor Barría Angulo, diputado por el Distrito 25 de Los Lagos; Yerko Villanueva López, director social del Hogar de Cristo; la Hermana Mariela Pérez Gallegos, religiosa Sierva de Jesús e Hija Ilustre de Osorno; y Leyla Chahin Valenzuela, fiscal del Ministerio Público, que, desde sus experiencias y trayectorias, compartieron su visión sobre la importancia del compromiso social, por lo que abordaron su camino de participación social y cómo, a través del compromiso y la vinculación con su entorno, han forjado su identidad y han contribuido al desarrollo de una sociedad más justa y solidaria. Las intervenciones inspiraron a los jóvenes asistentes, motivándolos a reflexionar sobre su rol en la construcción de un Chile más humano y fraterno.
El diputado de la República de Chile, Héctor Barría, explicó que “es vital dar a conocer cuáles son nuestros compromisos con la comunidad como funcionarios públicos, también es importante que las nuevas generaciones conozcan este rol porque desde la política se pueden encender otros fuegos para que el día de mañana haya nuevos relevos de jóvenes que lideren el desarrollo de las comunidades, de las regiones y construyan un menor entorno”.
Posterior a las exposiciones, los estudiantes participaron en dinámicas grupales donde abordaron diversas preguntas orientadas a reflexionar sobre su compromiso con la sociedad chilena y cómo pueden contribuir a un cambio positivo. Mediante estos grupos de trabajo les permitieron llegar a acuerdos sobre las acciones concretas que pueden tomar para fortalecer los valores de solidaridad y fraternidad en el país.
Fiorela Aucapán, del Colegio Misión San Juan, explicó que “es importante dejar la discriminación para dar el paso a la solidaridad, la voluntad de ayudar a los demás se traduce en avanzar a una mejor comunicación, fraternidad y ayuda del otro”.
Diego Laurel, Colegio San Mateo, expresó que “fue un espacio propicio para comunicarnos, debatir y ponernos de acuerdo para tomar acciones. La formación durante esta etapa temprana de la vida es propicia para generar un cambio, la formación con mirada crítica y consciente, sobre todo, mezclarse con otras realidades permite conocer necesidades y generar acciones en beneficio de una persona de una comunidad”.
El seminario reunió a estudiantes de cinco colegios de la provincia de Osorno: Colegio Misión San Juan (San Juan de la Costa), Colegio San Alberto Hurtado (Osorno), Colegio Francés (Osorno) y el Colegio Preciosa Sangre (Purranque), así como el Colegio San Mateo, establecimiento anfitrión del evento, quienes salieron con una renovada motivación para involucrarse activamente en su comunidad y en los desafíos que enfrenta Chile.
Según el P. Héctor Guarda SJ, capellán del tercer ciclo del colegio, precisó que “este año en su primera versión hemos querido abrir las puertas del San Mateo, sobre todo, en la conmemoración de los 65 años de nuestro colegio, donde su historia está cimentada en ser un colegio de puertas abiertas que se abre a la comunidad, percibe y se hace cargo de los dolores de la ciudad. En este contexto hemos convidado a colegios de Osorno para hacerse parte de este seminario con exponentes que nos habla de los dolores de la ciudad y sobre todo, cómo nosotros los ciudadanos podemos comprometernos con estas problemáticas de nuestra comuna. El slogan obedece a la necesidad de hacer sentir a los jóvenes que no basta con un like o una palabra de apoyo si no nos comprometemos empáticamente tomando decisiones para construir un mejor país”.
En este sentido, el capellán agregó que “ha sido muy interesante escuchar cómo se quieren comprometer, pensaron en acciones relacionadas a cómo mover a sus compañeros y compañeras a mirar la sociedad y comprometerse con la misma. También valoraron el encuentro porque son distintas realidades de la ciudad que se congregan. En esto se produce lo que se llaman encuentros improbables entre jóvenes con deseos genuinos de cambiar a la sociedad”.
Este encuentro enciende la chispa que busca empoderar a la juventud chilena, promoviendo una participación más activa y consciente en la construcción del futuro del país.