Seremi de Salud, Scarlett Molt Heise
Este año conmemoramos el día de la Salud mental bajo el lema “Los jóvenes y la salud mental en un mundo de transformación”, dado que varias investigaciones han determinado que el acoso escolar o a través de las redes sociales, el hostigamiento y la victimización entre los adolescentes puede contribuir a la enfermedad mental, así como también incrementar el riesgo de conducta suicida.
En Chile, el suicidio es la segunda causa de muerte en población adolescente y consciente de que es un tema de tremenda importancia, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera ha focalizado sus esfuerzos en generar acciones orientadas a la prevención del suicidio adolescente.
Por lo anterior, el Ministerio de Salud ha implementado diversas estrategias preventivas de intervención, que incluyen metas que permitan disminuir la tendencia en aumento que presenta esta tasa en este grupo poblacional a través de diversas estrategias como el trabajo intersectorial; la detección de casos de riesgo; cobertura y calidad de la atención y la vigilancia epidemiológica.
En la región de Los Lagos, el año pasado registramos 27 casos de intentos de suicidio, donde la mayor cantidad de casos se concentran en estudiantes, de 15 a 19 años de edad, lo que nos lleva a reforzar el trabajo con ellos, a hacer un llamado a las familias y a los círculos cercanos a detectar a tiempo las señales de alerta, y a la sociedad a abrir más espacios y alternativas para la participación de los adolescentes.
En ese contexto, la red de atención primaria cuenta con los denominados ‘espacios amigables’, los que tienen como objetivo generar instancias de intervención promocional, preventiva e integral, con resguardo de privacidad y confidencialidad y además, como Seremi de Salud contamos con consejos consultivos de adolescentes y jóvenes en todas las provincias, generando espacios participativos para abordar las diversas temáticas que les preocupan, entre ellas la salud mental.
Sin embargo, no debemos olvidar que es tarea de todos contribuir para que estas cifras bajen, por lo que es importante que derribemos ciertos mitos, estigmas y exclusiones. Debemos aprender a escuchar, observar y actuar en el hogar, en las escuelas, en el trabajo, teniendo siempre presente que un profesor, un vecino, un abuelo, los padres, un artista o deportista, todos podemos ser, de una u otra forma, un adulto significativo en la vida de los jóvenes.
La mitad de los problemas de salud mental comienzan antes de los 14 años y la mayoría de los trastornos mentales que se observan en los adultos, tuvieron su inicio en la adolescencia, por lo que el llamado es a observar conductas que nos pueden alertar que es necesario pedir ayuda. Si nos mantenemos atentos y conectados con nuestros hijos y estudiantes podremos detectar y actuar a tiempo.