Instancia de capacitación fue organizada y convocada por el Centro de Extensionismo Tecnológico para una Mitilicultura Sustentable, Cetmis, ejecutado por Fundación Chinquihue.
Una veintena de mitilicultores se vieron beneficiados con dos cursos de reparación de material en fibra de vidrio en Chiloé. Impartidos entre el jueves 22 y viernes 23 de noviembre en Chonchi y Quellón, bajo el título de “Elaboración y reparación de material de fibra de vidrio para la industria mitilicultora”, esta instancia tuvo por objeto dar a conocer técnicas para la elaboración de piezas y reparación de materiales con fibra de vidrio de equipos utilizados en esta actividad productiva, como pueden ser embarcaciones u otros.
El primero de estos se desarrolló en el sector Teupa -comuna de Chonchi-, hasta donde llegó una decena de mitilicultores, quienes se interiorizaron en el trabajo en fibra de vidrio y que les permitió poner en práctica algunos conocimientos sobre una embarcación de dicho material, propiedad de uno de los beneficiarios.
Juan Pérez, mitilicultor local, calificó la instancia como “provechosa” tras cuatro horas de capacitación. “Tenía conocimientos, pero los básicos. Los aspectos en la parte química, por el uso de los materiales, no la dominaba”. Pérez considera que si bien el curso cumplió con sus expectativas, sería ideal poder ahondar un poco más algunos aspectos ya que “nunca se termina de aprender”, adujo.
Al día siguiente el mismo curso fue realizado en Yaldad, comuna de Quellón, lugar en que se congregó una quincena de mitilicultores interesados en adquirir estos nuevos conocimientos.
Elías Colivoro, dedicado a la mitilicultura en Yaldad hace más de 15 años, destacó el curso e indicó que “es la manera de capacitar a nuestra gente. Bastante práctico y eso creo que hace la diferencia porque generalmente se ahonda en lo teórico. La verdad es que fue bien didáctico y empezamos a meternos a practicar y eso se impregna mucho más en la memoria de uno que una clase extendida de teoría”.
Tomás Vargas, vendedor y asesor técnico de Plasti Química en el sur del país, fue quien dirigió ambos cursos. Indicó que “hicimos una capacitación teórica y lógicamente pasamos a la práctica”. Entre los temas abordados se encuentran “la forma en que se utilizan los materiales, qué precauciones debemos tomar en caso de que se genere algún problema”, debido a que en este rubro se hace uso de distintos productos químicos, algunos inflamables, explicó. Vargas abordó diversas consultas y dio cuenta de los diversos campos de aplicación de este material. “Destaco la participación y el interés mostrado por los mitilicultores”, cerró.
Luis Oliva, Gerente del Cetmis, indicó que este curso es parte del plan de Formación Especializada que lleva adelante el centro que dirige y que esta iniciativa en particular “obedece a una necesidad de parte de los micro y pequeños mitilicultores, quienes habían manifestado su interés en conocer a fondo este trabajo. El beneficio directo está en poder aplicar por sus propios medios estas técnicas, lo que se traduce en una mejor gestión del tiempo y de los recursos en general”.
El Centro de Extensionismo Tecnológico para una Mitilicultura Sustentable, Cetmis, es un proyecto ejecutado por la Fundación Chinquihue y apoyado por Corfo.