Con la asistencia de los pacientes, sus padres, la Dirección del centro asistencial y del Servicio de Salud del Reloncaví (SSDR), el servicio de Cuidados Intensivos en Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Puerto Montt (HPM) celebró sus cuatro años de vida, donde se han atendido más de 300  pacientes de diversos lugares, tanto de la Región de Los Lagos como fuera de ella.

Dicha unidad del Hospital incluye un conjunto de intervenciones y prestaciones de alta complejidad en un régimen de internación hospitalaria, destinado a la población infanto-juvenil entre 12 y 17 años, afectada por diversas patologías psiquiátricas.

La directora (S) del HPM, Dra. Mónica Winkler, destacó los inicios y la implementación del servicio en el principal centro asistencial de la región. “Aquí nació hace cuatro años un servicio que es un orgullo para la macro-zona austral de nuestro país. Estas maravillosas seis camas que logramos tener permiten una atención integral y es un orgullo para este hospital poder contar con ello”.

“Ha sido una solución fundamental para la salud de muchos de nuestros niños y, lo relevante y la Escuela Hospitalaria es parte de esto, es que todas las actividades destacan lo integral que es el proceso de salud-enfermedad, donde la salud es un proceso bio-psico-social-espiritual, como en este servicio en particular”, agregó la Dra. Winkler.

Al respecto, el director (S) del SSDR, Dr. Jorge Tagle, reconoció que junto con la importancia del edificio, el equipamiento y la tecnología, también es importante el equipo humano. “Quiero destacar acá al equipo humano de este servicio que le está dando un sello al desarrollo de la psiquiatría infanto-juvenil y que, con el trabajo con la red asistencial, estamos ofreciendo a los padres una alternativa para poder solucionar acá estos temas de salud que son tan complejos. Y que muchas veces nos cuesta a todos comprender como sociedad”.

“Estamos muy orgullosos de ustedes y espero poder seguir trabajando para que desde el SSDR apoyar la red asistencial y el desarrollo de la salud mental en nuestra provincia”, añadió el Dr. Tagle.

Futura agrupación de padres

En forma adicional, los padres de los jóvenes anunciaron la conformación de una agrupación, con el fin de generar una red de apoyo aún más integral. Así lo destacó don Julio Moreira: “Esto ha sido muy gratificante para nuestras familias también y que el HPM nos apoye de esta forma. Hemos estado muy partícipes de lo que están haciendo y, acá también, la idea es que queremos formar una agrupación de padres, y para quienes se quieran acoplar que se comuniquen con nosotros, o con el área de Terapia Ocupacional o también comunicarse internamente en el HPM”.

Verónica Miranda, madre de dos niños con síndrome de Asperger comentó que, “la atención en el CAE de Salud Mental ha sido un apoyo fundamental, ya que no es fácil cuando a un hijo se le diagnostica una enfermedad. Pero el apoyo del médico, terapeutas y psicólogos ha sido muy importante porque además del tema paciente-médico ha sido un tema de cariño y respeto por la familia”.

El Dr. Ricardo Fuentealba, jefe del servicio de Psiquiatría Infanto-Juvenil, comentó que, “hay pocos estudios que muestren el alcance que tiene hoy en día el problema de la salud mental infanto-juvenil. No obstante, el más importante se realizó en 2009 entre la Universidad de Concepción y la Universidad de Chile. “Los resultados mostraron que, en ese momento, el 38.3% tenía algún problema de salud mental, es decir, aproximadamente uno de cada tres niños tenía un problema de salud mental. Los más frecuentes fueron: trastornos ansiosos, ahí están las ansiedades de separación, ansiedades generalizadas, fobias; trastornos afectivos un, generalmente son cuadros depresivos; trastornos por comportamiento disruptivo, y que van progresando a cosas más graves si es que no hay una intervención o un apoyo oportunos. Y trastornos por consumo de sustancias”.

“Esto fue hace 9 años, y sabemos que algunas de estas patologías se han ido incrementando, a juzgar por lo que uno ve en la práctica sin que se hayan hecho nuevos estudios, especialmente en el consumo de alcohol y drogas, y lo que estamos viendo cotidianamente”, añadió el Dr. Fuentealba.

Comentó además la necesidad imperiosa de lograr que la atención primaria en toda su manifestación (consultorios generales, servicios de urgencia primarios, hospitales de baja complejidad) aumente y mejore su capacidad de resolver estos problemas. De manera que lleguen a los niveles de mayor complejidad los pacientes efectivamente más complejos.

“Agradezco a todos ellos y a la agrupación de padres que están hoy día y lo felicito por estar hoy día y a mi equipo que son los que hacen las cosas”, concluyó el Dr. Fuentealba.