Por Catalina Araya Lira, directora de Educación Fundación País Digital

Recientemente, el Ministerio de Educación lanzó una consulta nacional sobre el uso de celulares en los colegios del país. La encuesta, busca conocer la opinión de los profesores, directores y apoderados sobre esta materia y así tener un diagnóstico acerca de los efectos e implicancias de este en el aprendizaje, la sociabilidad y el ciberacoso.

Desde la Fundación País Digital apoyamos la iniciativa, sin embargo, observamos que su planteamiento conduce a la obtención de resultados negativos acerca del uso del celular en la sala de clases, cuando el objetivo es recoger información y, a partir de ella, definir una estrategia sólida a nivel país, no sólo prohibir o permitir el celular dentro de las salas de clase.

Organismos como la UNESCO defienden un “uso apropiado de los móviles” en las aulas, pues considera que bajo ciertas condiciones este dispositivo es un aporte al aprendizaje. Y lo mismo hemos visto como fundación, trabajando junto a profesores y educadoras, ayudándolos con estrategias pedagógicas que integren la tecnología para crear una cultura digital a partir de la educación más temprana. Desde la educación formal, se debiera entregar herramientas que permitan a las futuras generaciones desenvolverse en un mundo marcado por el incremento de la tecnología en distintas esferas: personales, sociales, económicas, políticas, etc.

¿Por qué prohibir una herramienta que permite acceder al conocimiento y adquirir diversas habilidades del siglo XXI? La respuesta puede ser el desconocimiento. Para algunos es difícil ver el celular como una herramienta pedagógica que pueda insertarse en el aula y menos en las prácticas docentes, principalmente por la falta de conocimiento, apoyo y de formación a partir de una cultura digital que comience desde la educación formal.

No obstante, al incluir este dispositivo en las prácticas docentes con el fin de que los estudiantes aprendan con herramientas cercanas para ellos, hemos visto grandes resultados: generan oportunidades para la comunidad educativa, potencian la creatividad, imaginación y la materialización de las ideas. No cerremos las puertas a la innovación, sino que preparémonos para enfrentar la Transformación Digital desde la educación formal.