Por Mg. María Isabel Riquelme, Directora de la Escuela de Enfermería Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna conmemora la Declaración de Innocenti sobre la Protección, Promoción y Apoyo de la Lactancia Materna, firmada en Florencia, Italia en el año 1990 y como todos los años se celebra del 01 al 07 de agosto.
La leche materna es el alimento vital por naturaleza de recién nacidos y lactantes, recomendada por la Organización Mundial de la Salud de forma exclusiva durante los 6 primeros meses y hasta los 2 años de edad en forma complementaria.
La lactancia materna no sólo constituye nutrición para recién nacidos y lactantes, sino también genera protección inmunológica, potencia el desarrollo de habilidades cognitivas y psicosociales de niños y niñas, favorece el apego madre/hijo, además de ser un factor protector materno al estar asociado a la disminución del riesgo de padecer cáncer de mama y ovario, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiacas. El acto de amamantar es un aporte en la economía global y a la protección del medio ambiente al prescindir de consumo energético contaminante para su produción, almacenamiento y administración. Son muchos los beneficios que consolidan y fundamentan esta iniciativa. Es importante para la humanidad preservar la lactancia y acompañar a las madres y/o padres en este proceso.
¿Cómo la sociedad apoya este proceso fisiológico? Actualmente, en Chile se promulgó la ley N° 21.155, publicada el 2 de mayo del presente año que protege la lactancia materna y el amamantamiento libre, reconociéndolo como valor fundamental de la maternidad y derecho de la niñez, además de sancionar a quienes priven, perturben o intimiden hacer uso de este derecho.
Es un desafío para los profesionales de la salud, apoyar y asegurar la continuidad de la lactancia cuando existen inconvenientes para realizar el acto de amamantar. En este sentido, la tecnología y la información disponible invade la opinión de la población y cada vez surgen alternativas de alimentación que buscan sustituir la leche materna para facilitar el estilo de vida actual. Es relevante generar estrategias públicas y privadas que favorezcan el empoderamiento de la población a través de la educación contínua para que las madres y/o padres prefieran amantar a sus hijos y como sociedad apoyar la lactancia materna, la crianza y la generación de vínculos durante la primera infancia.