La crisis social que está enfrentando el país, sin duda, ha incrementado el nivel de incertidumbre de las personas ¿Qué pasará con la estabilidad?, ¿qué sucederá con mi trabajo?, ¿encontraré comida para mis hijos?, son parte de las preguntas sin respuestas que abundan. Todo esto, sumado a la desinformación y escenas de violencia, lo que genera mayor inestabilidad.
Por lo general, los seres humanos reaccionan de forma negativa frente a situaciones de ansiedad, miedo, angustia e incertidumbre. No son capaces de procesar toda la información. Una sensación de amenaza constante los inunda provocando que el sistema neurovegetativo se active y produzca ciertos síntomas, como sudoración fácil, irritabilidad o taquicardia. Incluso, en ocasiones, se identifican signos físicos como alteración del apetito, falta de concentración e insomnio, dificultando el quehacer diario.
Los especialistas en salud mental entregan algunos consejos para niños y adultos, que pueden ser útiles en estos días de emergencia, que nos podrían traer calma y seguridad.
- Identificar la emoción o sensaciones del cuerpo
“Lo primero es siempre tratar de identificar qué me pasa a mí con lo que está sucediendo. Identificar las propias emociones o sensaciones de cuerpo con lo que estoy viviendo, porque si nos las identifico me van a agobiar, me van a inundar y probablemente van a producir muchos más. Podemos tener varias emociones al mismo tiempo. Por ejemplo, puedo tener angustia, tener pena, estar irritable, etc. Entonces identificarlo es esencial. Después de identificarlo tener una mirada objetiva de esto, para esto, para generar más seguridad y armonía es conectarse con lo que nos gusta o nos trae agrado en el día a día”, Señala la Dra. Gerina González, psiquiatra de Clínica Santa María.
- Centrarse en el presente
“Centrarnos en el presente, tenemos que cortarle las alas a la mente. Una recomendación es realizar mindfulness. Puedes respirar profundamente tres veces, agudizar los sentidos y sentirse con los pies en la tierra. Después, abrir los ojos, sentir la temperatura del lugar, mirar nuestros pies en la tierra, sentir los pies en la tierra y eso va a ayudar a centrarnos en el presente”, sugiere la psicóloga de Vidaintegra, Josefina Correa.
- Sentirse apoyados
“Familiarmente cuidarse harto, no perder los valores fundamentales, que es la acogida, el respeto, el diálogo, las conversaciones, la tolerancia, el aprender a aceptarnos y a comprender un país, un mundo, un espacio que es de todos. Todos cabemos y tenemos la posibilidad de ser parte de esto. Acompañarse harto, cuidarnos harto, compartir y sobre todo respetarnos”, señala el psicólogo Juan Pablo Westphal de Clínica Santa María.
- Estar conectados con el entorno
“Sentir que no estoy solo, que estoy conectado con todo lo que está pasando y con las otras personas. Que, si tengo una dificultad, puedo recurrir a las demás personas. Puedo pedir ayuda a mi pareja, si tengo una dificultad en el trayecto del trabajo a la casa a algún vecino o a algún amigo”, explica la Dra. González.
La psicóloga de Vidaintegra agrega que ayudar y hacer gestos altruistas con nuestros cercanos o personas desconocidas, aumenta la sensación de bienestar y así opacamos la ansiedad.
- Tener buen humor
Los especialistas coinciden en que el buen humor es saludable y alivia en estos momentos de crisis.
- Tomarse periodos de calma
En el trabajo o en la vida cotidiana es recomendable tomarse periodos de calma, para poder respirar y relajarse, para no sentirse agobiados por la información del entorno, los medios y las redes sociales que vienen muy poco procesadas.
La doctora Gerina González recalca lo fundamental que tiene desconectarse de vez en cuando de las redes sociales y de los medios de comunicación, donde hay alta concentración de noticias violentas. Se puede ver televisión, pero ojalá preferir películas u otras cosas que desconecten.
“Cuando las emociones están elevadas nos impulsan a pensar y a realizar cosas irracionales, evitemos la sobreexposición a redes sociales con el fin de evitar el odio”, indica Josefina Correa.
Cuidar las horas de sueño
Se aconseja mantener las horas de sueño y hacer buenas prácticas para el buen dormir, como no comer y no ver pantallas de celulares, computador o tablets, dos horas antes de dormir
- Intentar continuar con la rutina
La psicóloga Josefina Correa recomienda en la medida de lo posible mantener la rutina, los hábitos de sueño, la alimentación, las actividades habituales e ir a trabajar. “Lo ideal sería dejar un espacio para actividades de ocio, de relajación, actividades que nos hagan sentir bien. Por otro lado, las personas que están tomando sicofármacos a toda costa eviten la descontinuación sin supervisión médica”, aconseja.
- No tomar decisiones trascendentales
La Dra. González asegura que es importante durante estas épocas donde nos vemos enfrentados a todas estas emociones, ansiedad, angustia, etc. no tomar decisiones que sean súper importantes en la vida de cada uno. Por ejemplo, no decidir cambiarse de ciudad o de casa, sacar a los niños del colegio o vender el auto. Lo recomendable es desplazarlas un poco y no tomar decisiones irracionales.
- Solucionar un problema a la vez
Por último, se aconseja reconocer y solucionar las necesidades de a una. Por ejemplo, si se acabó la leche y el remedio que tomas todos los días, se sugiere ir paso a paso, según prioridad. El intentar solucionar todos los problemas a la vez agobia.
¿Cómo contener a los niños según su edad en la crisis?
En el momento que estamos viviendo y respecto a la contingencia de movilizaciones, es importante que los papás, mamás y cuidadores tengan en cuenta que los niños han sido afectados en sus rutinas diarias, lo que implica cambios en la predictibilidad de las situaciones cotidianas, ya sea desde lo más evidente como no asistir a clases y no saber cuándo se retomarán, los toques de queda y escuchar los “cacerolazos”.
Asimismo, están expuesto a la información que está circulando, ya sea por el entorno, los medios de comunicación o las redes sociales. Es por esto, que es importante que las familias, contengan y guíen en el procesamiento de la información a los más pequeños, para poder calmarlos, darles mayor certeza y seguridad.
Ante esto, se sugiere algunas recomendaciones, según la edad.
Niños preescolares
“Los niños más pequeños que no entienden lo que pasa, pero sí perciben la angustia y la ansiedad a su alrededor, pueden presentar miedos a la oscuridad, pesadillas, con monstruos, llantos, de alguna manera tratan de comunicar algo que les está ocurriendo”, comenta Mariela Baquedano, psicóloga infantil de Clínica Santa María.
¿Qué es lo que se debe hacer?
Acogerlos
Lo más importante es que sientan contención de parte de sus familias.
- Explicar lo que sucede
Karin Fuchs, psicóloga de la Clínica Ciudad del Mar, explica que en el caso de los niños es necesario mantener la calma. En caso de preguntas, sostiene que la recomendación es “explicarles lo que está pasando con lenguaje apropiado y acorde a su edad”.
Por otro lado, Bretta Palma, psicopedagoga y orientadora de Clínica Santa María afirma que cuando tenemos niños pre-escolares es recomendable dar a conocer la contingencia desde un punto de vista simple y concreto, entregando información que vaya en función de la contención emocional más que un análisis exhaustivo de panorama social de Chile.
- Jugar con ellos para que expresen sus emociones
El juego es una muy buena herramienta para ayudarles a expresarse y por supuesto la contención de todas las expresiones que se están manifestando. “Es necesario pasar tiempo con ellos haciendo cosas entretenidas y transmitirles seguridad y afecto”, asegura Fuch.
- Evitar la exposición a la violencia:
Se aconseja que los niños no vean ni experimenten violencia. Para esto es mejor que no vean televisión, medios de comunicación o redes sociales.
Niños sobre los 7 años
En niños sobre los 7 años, asegura la psicopedagoga, Bretta Palma, se deben contener y saber cuáles son miedos y aprehensiones, que pueden surgir por información externa (como medios de comunicación y redes sociales), para posteriormente lograr herramientas que vayan en beneficio de comprender desde lo cognitivo lo que ocurre.
- Contenerlos
- Explicar la situación
- Rescatar lo positivo
- Evitar la exposición a la violencia:
Se aconseja que los niños no vean ni experimenten violencia. Para esto es mejor que no vean televisión, medios de comunicación o redes sociales.
Preadolescentes y adolescentes
En los preadolescentes y adolescentes, la psicóloga Mariela Baquedano explica que, prima la emoción sobre la razón, les cuesta medir consecuencias. Analizan y evalúan las situaciones, pero su emoción es más poderosa, por eso se arriesgan. Esto tiene que ver con el desarrollo de la configuración neurológica.
“En la misma línea, con preadolescentes y adolescentes, es casi imposible evitar el contacto con el contenido de redes sociales e información masiva, por lo que es necesario contener y apoyar desde un punto de vista más racional sobre las demandas sociales, situaciones de peligro y valoración moral de lo que ocurre en la actualidad”, agrega Bretta.
- Contener y apoyar
- Explicar
La psicóloga Mariela Baquedano asegura que es fundamental generar espacios de conversación en cómo construir con lo que está sucediendo, siempre desde la tranquilidad y seguridad, para que pueda expresar sus emociones. “Decirles que estamos ahí, que nosotros sabemos, que somos los adultos y nos hacemos cargo. Validar sus emociones, que, si tienen miedo, apoyarlos y no decirles que eso está mal”, indica.
- Reforzar lo positivo