Estudiantes de la Universidad San Sebastián construyen maceteros con plantas medicinales que serán entregados a personas que son parte de la Hospedería del Hogar de Cristo, una vez finalizada la cuarentena.
Con el fin de dar continuidad a una tradición universitaria con sentido social, más de veinte estudiantes de la Sede De la Patagonia de la U. San Sebastián se encuentran fabricando, por estos días, maceteros de madera que contendrán hierbas medicinales, como melisa, manzanilla y tomillo, que serán entregados a personas que viven en la hospedería del Hogar de Cristo.
La iniciativa, que forma parte de una nueva versión de los Voluntariados de Verano liderada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles y la Escuela de liderazgo, reviste especial significado ante la imposibilidad de realizar actividades presenciales dada la situación sanitaria que enfrenta el país.
“La Universidad no sólo es un espacio de formación profesional, sino también ciudadana. Buscamos educar a personas competentes en cada una de sus áreas, pero además con un espíritu de servicio a la comunidad, con sentido de vocación con la realidad que vivimos”, apuntó Sergio Hermosilla, vicerrector de la Sede De la Patagonia.
La autoridad universitaria manifestó que están contentos con la participación de los estudiantes en una actividad que no se ha detenido pese al contexto local.
En efecto, desde el área de Asuntos Estudiantiles comentan que a través de videoconferencias han podido instruir a los estudiantes a elaborar estos maceteros. “Nos reunimos cerca de tres a cuatro horas por videocámara para impartir un tutorial de armado que ha finalizado con éxito”, manifestó Jonathan Inostroza, director de la unidad.
“Más allá de los maceteros, lo importante es que nuestros estudiantes van a plantar hierbas medicinales, las van a cuidar y las vamos a entregar a usuarios de la Hospedería del Hogar de Cristo, para que éstos posteriormente las cuiden y puedan utilizar cuando lo estimen conveniente, añadió el profesional.
Fernanda Barría, estudiante de Obstetricia, valoró el desarrollo de la iniciativa por parte de la Universidad. “Ha sido una experiencia súper distinta a el voluntariado presencial que viví en 2019, pero aún así ha sido enriquecedora y se han hecho distintas actividades, donde he podido conocer a más compañeros y, desde la virtualidad, trabajar en equipo por un objetivo común y significativo. Detrás de iniciativas como éstas hay dedicación y cariño hacia la comunidad”, comentó.
Se espera que una vez que Puerto Montt avance hacia la Fase 2 del Plan Paso a Paso, se pueda efectuar una entrega coordinada, presencial y respetando la normativa sanitaria a las personas que residen en el Hogar de Cristo.