Señor director:
El fenómeno político de los populismos, como el de Pamela Jiles y otros, impone ciertos desafíos que toda la organización partidista, de izquierda a derecha, debe repensar. Pues bien, los llamados «cercos políticos» son cada vez más considerados por quienes compiten directamente contra el populista; pero esta, al menos en nuestros días, parece ser una reacción tomada por miedo a perder las próximas elecciones más que por aislar verdaderamente al populista.
Y es que el acto de aislar al populista debe estar acompañado, necesariamente, de un proceso intelectual y colectivo propio en el sector que busque escindir a alguien de la manada democrática. Esto es, entender qué es lo que hizo para llegar donde está y qué es lo que está haciendo actualmente para, así, plantear de mejor forma el necesario funcionamiento y utilidad de los partidos políticos.
Sin este esfuerzo intelectual –que tenemos la posibilidad de hacer antes de que siga asumiendo más cargos de poder– podríamos ser partícipes del mismo fenómeno, pero en 10 años más.
Vicente De La Noi, egresado de Derecho de la Universidad de los Andes.
Eduardo Zuchel, estudiante de Administración Pública de la Universidad Austral de Chile.