La digitalización que las empresas chilenas merecen
Por Gustavo Ortíz, Gerente General de Imille Chile.
La digitalización de las empresas ha estado entre los principales temas de agenda de los últimos Gobiernos de turno. Por lo mismo, y considerando que Chile se encuentra en pleno proceso para elegir a su próximo Presidente, urge un cambio o avance en temas digitales tan relevantes como es el sufragio o voto digital. Lo anterior, toma más fuerza en un ambiente marcado por una pandemia que da tregua a ratos, pero que se rehúsa a dar pie atrás, y que evidentemente, genera limitaciones en la población.
Ejemplos como el anterior, y en el ámbito de la digitalización hay muchos, pero a la hora de hablar de digitalizar las pymes o empresas nacionales, sin lugar a duda, hay una deuda pendiente por parte de las entidades que la regulan. Los procesos no avanzan solos, por lo que las empresas que nos dedicamos a este negocio, debemos tomar una participación más activa y ser un aporte para todos aquellos que buscan modernizarse, y de paso, dar un respiro a instituciones públicas que invitan a cumplir con esta máxima, pero que no dan abasto en un mercado en el que se crean alrededor de 516 empresas por día, según publicó en mayo de este año el Registro de Empresas y Sociedades (RES).
Si seguimos la línea, en 2021, y pese al auge de creación de empresas, el Índice de Transformación Digital de Empresas que realiza Corfo, la Cámara de Comercio De Santiago y PMG, nos ubica en un nivel Intermedio Digital, en una escala de 52 puntos que va de 0 a 100. Nada mal se podría pensar, pero las cifras son similares al informe de 2020 y el avance podría ser más lento de lo que pensamos.
Por lo mismo, debemos ser proactivos a la hora de acercarnos a ayudar a las empresas, y en especial a las pymes, con recursos que deben ir asociados a las últimas tecnologías que podamos entregar, como: diseños UX/UI, diseños de interacción, optimización de tasas de conversión, investigación y pruebas de usuario, SEO y análisis de data, entre otras. A fin de que su expansión siga el orden natural de estos tiempos y les permita recuperar parte del terreno y tiempo perdido en la pandemia.
Si bien las empresas estamos empujando la digitalización, la optimización de procesos y flujos de usuario día a día, no es suficiente si no hay una apertura y una apuesta de las empresas que buscan y necesitan estos servicios. Reconocemos que no siempre es fácil entender el valor que tiene, aplicar por ejemplo, mejoras en experiencia de usuario y que se esté dispuesto a hacer una inversión a mediano y largo plazo, por lo que nuestro foco está en evangelizar y conseguir que toda empresa – sin importar su tamaño – sea parte del ecosistema digital por el bien de sí misma y de los usuarios que transitan a través de sus canales digitales.