Invertir en las personas para evitar el deterioro social
#elcalbucano
Hay una cifra que es preocupante y nos alerta a atender con urgencia: el déficit habitacional en la Región de Los Lagos es de 29.565 viviendas, correspondiendo al 4% del déficit nacional. Por otra parte, el Estudio Longitudinal Social de Chile (ELSOC) del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) nos señala que una de cada tres personas confía poco o muy poco en sus vecinos y vecinas. Pareciera que ambos datos no estuvieran relacionados, pero al contrario, ponen el foco en relevar la urgencia de no solo atacar el déficit habitacional de manera urgente, sino también en abordar los aspectos sociales de vivir en comunidad.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), a través del Servicio de Vivienda y Urbanización (SERVIU) ha ido incorporando en los proyectos privados de viviendas sociales, Programas de Integración Social (PIS) a inmobiliarias y constructoras en los que las personas pueden aplicar subsidios habitacionales DS19. Se busca que aparte de mejorar las cifras del déficit, tanto a nivel nacional y regional, incorporar un componente social en el proceso, desde un enfoque de la convivencia y la diversidad.
Más allá de atender las exigencias requeridas por SERVIU y porque vivir en comunidad no es suficiente, creemos que usar la copropiedad como una herramienta en la intervención marca la diferencia para que los proyectos sean social y físicamente sostenibles en el tiempo previniendo su deterioro. La generación de un tejido social fuerte que nazca de la felicidad de sus habitantes contribuye a una regeneración social de confianzas, organización vecinal y orgullo de las personas que habitan estos nuevos barrios y que permita finalmente potenciar la vida en comunidad.
Como fundación invitamos a actores públicos, privados, municipios y organizaciones civiles a no perder el foco del bienestar de las personas, fomentando la cohesión social a través de instancias participativas, promoviendo el buen vivir y generando redes de confianza en cada proyecto. Porque una comunidad que aprende a trabajar de manera articulada hará que todo proyecto habitacional sea sostenible física y socialmente, previniendo su deterioro y previniendo las oscuras cifras del déficit habitacional.
Martín Montes, Director Regional Los Lagos de Fundación Urbanismo Social