La pregunta del momento en torno a los hechos ocurridos este fin de semana en el Casino Monticello, tiene que ver con la responsabilidad penal de los representantes legales del Casino. En mi opinión, no lo son, ya que en este caso, no existe posición de garante. Pero sí hubo graves infracciones a deberes de cuidado. La obligación de seguridad es de resultado, no de medio. En casinos, bares, cabarets y lugares de libre acceso al público, donde entran y salen una gran cantidad de personas, la empresa encargada de prestar el servicio de seguridad tiene la obligación de cumplir con protocolos básicos, como es, por ejemplo, no permitir que a esos lugares entren personas con armas de fuego. Monticello no tiene cómo prever que una persona con problemas mentales vaya a visitarlos con armas de fuego y disparar a las personas. Sin embargo, tiene la obligación de cumplir con protocolos de seguridad básicos para que nadie pueda entrar a ese lugar con armas de fuego.
Gustavo Balmaceda Hoyos
Director Departamento de Derecho Penal
Universidad Andrés Bello