En una breve ceremonia realizada en dependencias del Teatro Diego Rivera, con la presencia del Alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes; de la Directora Regional de SENADIS, Jessica Droppelmann; del Director de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad Austral de Chile, Claudio Bahamonde; Directora de Tránsito y Encargada Municipal de la Discapacidad, Pamela Robertson, recibieron sus licencias de conducir cuatro jóvenes pertenecientes al Club Cultural de Sordos de Puerto Montt, lo que es un hito en la comuna de Puerto Montt al ser las primeras personas sordas en recibir este certificado por parte de la Municipalidad (Roberto Muñoz, Víctor Foster, Eduardo Barría y Valeska Muñoz).
Este logro en la vida de los cuatro jóvenes, comenzó con su preparación, en el año 2016, cuando obtuvieron recursos a través de un proyecto del FNDR 2%, financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos, el que contó con las gestiones del Servicio Nacional para la Discapacidad Región de Los Lagos, para que la comunidad sorda pueda asistir a una escuela de conductores y tomar un curso con el apoyo de los intérpretes en Lengua de señas chilenas (LSCh), René Barra y Bárbara Herreros, ambos de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial UACh lo que resultó fundamental para el éxito del curso.
Para Roberto Muñoz, Presidente del Club Cultural de Sordos e instructor de Lengua de Señas de la Universidad Austral, haber logrado obtener sus licencias, marca un hito fundamental en el reconocimiento de la Cultura Sorda y una visualización de las personas sordas, señalando que: “somos capaces de hacer muchas cosas que los oyentes creen que no podemos”. Esto es sólo “una demostración de que no hablar oralmente no significa que nuestras habilidades e inteligencia sean menores. Peleamos mucho este derecho, varios años. SENADIS nos apoyó y luego la oficina de la Discapacidad de la Municipalidad de Puerto Montt. Para nosotros es un logro de todas las personas sordas ya que el sistema educacional, social y gubernamental nos discrimina. Los Sordos podemos,” afirmó Roberto Muñoz.
Al respecto la Directora Regional de SENADIS Los Lagos, Jessica Droppelmann señaló que desde SENADIS hemos venido trabajando con mayor intensidad este tema desde el año 2014, comenzando con la ciudad de Puerto Varas y la Seremi de Transportes. En abril de 2015, el Director Nacional de SENADIS envió un oficio a los 345 municipios del país, con los argumentos jurídicos, basados la normativa del tránsito, la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley N°20.422 que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, concluyendo que no existe limitación para que las personas con discapacidad auditiva puedan realizar el examen de conducción y ser titulares de licencia de conducir. En este sentido hemos apoyado a la comunidad sorda de Puerto Montt, sosteniendo reuniones con el Departamento de Tránsito y realizando diferentes gestiones para informar de la normativa vigente y resguardar que el proceso contemple igualdad de oportunidades y no discrimine arbitrariamente. “El 90% de la información que uno recibe mientras conduce es visual, por lo tanto, el conductor que va con música a todo volumen, también se convierte en un sordo funcional lo que sí constituye un peligro real ya que las personas sordas son conscientes de su condición”-, sentenció la autoridad regional.
Por su parte, el profesor e intérprete, René Barra destacó que las personas sordas manejan vehículos hace muchísimos años, “no obstante el sistema dominante (oyentes) no les permitía obtener su licencia de conducir por la supuesta “discapacidad” señalando que no oír los iba a hacer generar accidentes. Actualmente, el índice de accidentabilidad de personas sordas al volante es aproximadamente del 0,1% respecto al altísimo nivel de accidentes provocados y sufridos por personas oyentes.” Esto es el resultado de los mitos, de la falta de conocimiento sobre las personas sordas y de los inmensos prejuicios de la cultura dominante.”
“En otros países que los sordos manejen ya ni siquiera es un tema, lo cual debería hacernos sentir bastante avergonzados como sociedad del retraso en los avances en materia de inclusión y discapacidad. En otros países de la región como Colombia y Brasil los sordos no sólo tienen derechos, sino también accesibilidad y posibilidades de estudio y trabajos dignos según sus habilidades.”
El vehículo utilizado por personas sordas no tiene ningún “distintivo” y tampoco un dispositivo diferente al que posee cualquier vehículo común, la persona sorda está permanentemente conectada con el entorno en 360° por la vía visual.