1 de mayo:
Vicaría de Pastoral Social Caritas, Subsecretaría de la Mujer y Equidad de Género junto a trabajadoras de casa particular inician Mes del Trabajo
Con una misa organizada por la Vicaría Pastoral Social Caritas y la Fundación Santa Zita se dio el puntapié inicial al mes del trabajo. Este año las entidades ponen foco en el tema “Trabajo y cuidados”, resaltando la dignidad y derechos de quienes desempeñan las tareas de cuidado, sea este remunerado o no remunerado, y también de quienes necesitan recibir estos cuidados.
Con una misa oficiada por el arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, la Vicaría Pastoral Social Caritas, junto a la Fundación Santa Zita dieron inicio al Mes del Trabajo, dando énfasis a las Trabajadoras de Casa Particular, así como también personas que se dedican al cuidado de otras y a las tareas domésticas, sea de manera remunerada o no remunerada.
A la actividad asistió la subsecretaria de la Mujer y Equidad de Género Luz Vidal, quien por años fue Trabajadora de Casa Particular y por lo mismo, sostiene, “es un mundo que conozco bien, del que fui parte, y del que no me he olvidado”.
Por lo mismo, agregó, “mi compromiso es a seguir trabajando para que su dignidad se conecte con la realidad de Chile, porque este sector no puede seguir quedando excluido”.
La autoridad, además, enfatizó que “las personas que cuidan son en su mayoría mujeres, y hoy empujamos una agenda que se preocupa y se ocupa de los cuidados, porque quienes cuidan también tienen que ser cuidados, tanto por empleadores como por el Estado chileno”.
En Chile, según cifras del INE (2023), son más de 150 mil las personas que se dedican remuneradamente a trabajos del hogar. De esa cifra, una amplia mayoría son mujeres, muchas de las cuales realizan sus trabajos en un marco de informalidad laboral, lo que las pone en una situación de vulnerabilidad muy alta. Adicionalmente, una proporción importante de ellas son de origen migrante, lo que incrementa todavía más aquella situación.
Del mismo modo, es ampliamente conocida la feminización de los trabajos de cuidado no remunerado, en las que -de acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo, OIT- 3 de cada 4 personas que realizan estas labores son mujeres. De hecho, según un estudio para el caso chileno (Comunidad Mujer, 2022), el aporte de las tareas domésticas y de cuidado no remuneradas alcanzan casi el 22% del PIB ampliado, una cifra superior a cualquier otra actividad económica. Sin embargo, la valoración social y de derechos de estas tareas está muy lejos de reflejar aquella importancia.
El secretario ejecutivo de la Vicaría Pastoral Social Caritas, Luis Berríos, que, junto a Fundación Santa Zita organizaron la actividad, sostuvo que “estamos conmemorando el 1 de mayo, día de los trabajadores y trabajadoras, y quisimos relevar, principalmente, a mujeres en labores de cuidado remunerado o no remunerado como un trabajo fundamental para que las sociedades funcionen”.
Junto a ello, Berríos hizo un llamado a “concientizar a las personas que deberían ser reconocidas con mayores retribuciones, porque sin ellas, muchas de las otras actividades de la economía no podrían funcionar”.
El ejecutivo, además, valoró la participación de la subsecretaria de la Mujer y Equidad de Género, ya que “tenemos muchos puntos de encuentro con las autoridades políticas, independiente del gobierno de turno, porque la Iglesia tiene un compromiso profundo por el bien común”.
Finalmente, Berríos hizo la invitación “a poner a las personas en el centro, porque detrás de cada trabajo hay personas, que tienen una historia y que merecen ser reconocidos y así relevar su propia dignidad”.
Por su parte, el arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, comentó que “hoy es un hito porque estamos dando inicio al mes del trabajo, pero trabajar es algo que hacemos todo el año, y tenemos que pensar que lo que nos toca hacer debemos hacerlo bien, y centrarnos para que exista un ambiente de entendimiento y colaboración”.
Además, “quienes trabajan tienen que participar de los beneficios, que su salario sea justo y digno, y así vayamos haciendo este Chile nuevo más fraterno”, puntualizó.