Infecciones de transmisión sexual (ITS): fácil de diagnosticar, no tan fácil de hablar.
Según cifras del Ministerio de Salud, durante el periodo 2017-2021 se reportaron 70.660 casos de infecciones de transmisión sexual en Chile y el grupo más afectado fueron los hombres de entre 15 y 29 años.
Innovaciones tecnológicas han permitido el desarrollo de pruebas rápidas que detectan infecciones de transmisión sexual, con el objetivo de que las personas puedan recibir un tratamiento adecuado.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son comunes, especialmente entre los jóvenes. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en América Latina hay 38 millones de personas sexualmente activas entre 15 y 49 años, que tienen una ITS fácilmente curable.
En Chile, cifras del Ministerio de Salud revelan que durante el periodo 2017-2021 se reportaron 70.660 casos de infecciones de transmisión sexual, de los cuales más de la mitad fueron diagnosticados con sífilis, seguidos por el VIH (30%) y la gonorrea (15%). El grupo más afectado por las ITS fueron los hombres de entre 15 y 29 años, y se estima que 1 de cada 5 personas tiene una ITS.
En años recientes, la prevalencia de las ITS alcanzó un peak histórico. Una de las razones de esto es que las personas que las padecen enfrentan barreras sociales y personales para hablarlo con su pareja o con otras personas, lo que también puede presentarse como un impedimento para hacerse una prueba diagnóstica e incluso tener conversaciones sobre salud sexual. En este contexto, es importante que las personas sean conscientes de que las ITS no tratadas pueden tener efectos graves en la salud como: dolor abdominal crónico, infertilidad, embarazo ectópico, aborto espontáneo y anomalías congénitas. Por ello, el diagnóstico rápido y oportuno juega un rol clave para conocer cuál es el estado de tu salud sexual y así recibir el tratamiento adecuado.
La innovación como mecanismo de protección
El Ministerio de Salud en Chile sugiere realizarse pruebas de diagnóstico rápido para ITS de manera regular con el objetivo de mantener una buena salud sexual, especialmente si la persona se ha expuesto a factores de riesgo. Además, las pruebas de detección pueden ayudar a prevenir una mayor propagación de las ITS y – en caso de obtener un resultado positivo – abrir una ventana de opciones de tratamiento, ayudando a que las personas tengan un abordaje temprano y puedan seguir viviendo una vida más saludable.
Hoy en día, las innovaciones tecnológicas han permitido el desarrollo de pruebas rápidas que detectan infecciones de transmisión sexual, con el objetivo de que las personas puedan recibir un tratamiento adecuado, de lo contrario, pondrán en riesgo su salud y la de otros.
El Dr. Oscar Guerra, Director Médico de Diagnósticos Rápidos en Abbott, explica: “Las pruebas de diagnóstico rápido proporcionan información precisa y oportuna para gestionar mejor la salud. La detección temprana de las ITS puede cambiar completamente el curso de tu historia. Si conoces tu estado, puedes trabajar con un profesional de la salud para tomar las medidas apropiadas para recibir tratamiento”.
Cuando se trata de salud sexual, es importante tener en cuenta que las ITS siguen siendo comunes y que las pruebas pueden brindar información valiosa para ayudar a mantenerse sano.
Otra forma de cuidarse es mediante el uso correcto del preservativo, porque incluso a pesar de su uso, existen ITS que se transmiten por contacto, por eso es importante estar atentos a nuestra salud sexual.
¿Por qué debería hacer una prueba rápida de ITS?
Las ITS pueden permanecer latentes o no detectadas, con síntomas que aparecen semanas, meses o años después. Por ejemplo, los especialistas señalan que la clamidia no causa síntomas en la mayoría de las personas que la padecen, pero cuando es sintomática, esos síntomas pueden dañar el sistema reproductivo de las mujeres.
Otro ejemplo claro es el del VIH, el cual puede no causar ningún síntoma durante varias semanas después de la infección, incluso algunas personas pueden no tener síntomas hasta 10 años después; mientras que otras podrían sufrir de infecciones oportunistas porque no saben que tienen el VIH y no están tratamiento.
Las personas sintomáticas pueden experimentar síntomas parecidos a los de la gripe entre dos y cuatro semanas después de contraer el virus, y si la infección no se trata en absoluto puede derivar en SIDA. Realizar pruebas en una etapa temprana y frecuentemente es importante para los resultados a corto y largo plazo relacionados con el VIH.