DESAM.- Iniciativa encabezada por usuarios del Programa de Reparación Integral en Salud, se concentró en el fortalecimiento de la memoria histórica y en la promoción de valores de la democracia
“Ruta por la Memoria” fue el proyecto que ejecutó la estrategia de salud municipal ASISTE junto al Servicio de Salud del Reloncaví, con beneficiarios del Programa de Reparación Integral en Salud (PRAIS), en el marco de la conmemoración de los “50 años del Golpe de Estado de 1973”.
La actividad principal –cruzada por una onda emotividad– fue la visita al Monolito de Chamiza en la ex base área de la Fuerza Aérea de Chile. Posteriormente, la Avenida Los Deportistas (ex calle Regimiento), los ex frontis de la Cárcel de Chin Chin y del Edificio de la Policía de Investigaciones (PDI) en Egaña 60.
La asistente social del Servicio de Salud del Reloncaví, Mabel Utz, explicó que la actividad buscaba rescatar la memoria histórica y recorrer lugares de la comuna en donde ocurrieron actos de lesa humanidad. Al mismo tiempo, reivindicar en democracia a las víctimas de la represión política entre el período 1973-1990.
“Llevamos más de 30 años trabajando con víctimas de la Dictadura Militar. El mandato de nuestros usuarios PRAIS es impulsar proyectos de reparación y memoria de Puerto Montt. Por tanto, este año invitamos a nuestros facilitadores de salud a presentar iniciativas como la que ejecutó ASISTE”.
En la misma línea, la directora del Programa ASISTE, Sandra Miranda, contó que la estrategia de salud municipal diseñó el proyecto desde una mirada de rescate de memoria, pero también del fortalecimiento de la democracia.
“Fue un recorrido muy emotivo para los usuarios PRAIS. También la participación de colegas de salud que están bajo la línea de ese mismo programa fue importante ya que la mayoría son de otra generación. Nos conmovió la visita al ex edificio de la PDI. Es sumamente fuerte e impactante ya que se trata de abusos”, dijo Miranda.
“QUE NUNCA MÁS SE REPITA”
Otra de las participantes fue la presidenta del Taller la Resistencia, María Edilia Ojeda. Se manifestó sorprendida por el relato de los expositores y pidió “que nunca más vuelva a ocurrir en Chile”.
“A mi familia no le pasó nada, pero me apenan las cosas que ocurrieron. Fue una impresión muy grande. Cosas graves que no vivimos cuando éramos niños. Me impactaron los calabozos de cemento del edificio ex PDI. Espero que nunca más se repita algo así”, puntualizó Ojeda.
Los relatores de la jornada fueron Javier Schmidt y Claudio Saldivia de la Comunidad Vínculos. La entidad ha realizado una intensa labor –junto a la Corporación Egaña 60– de búsqueda e identificación de sitios en donde se vulneraron los DDHH. Esta última agrupación administra el ex edificio de la PDI declarado Monumento Nacional de Memoria.
“Explicamos cómo se utilizaron, con testimonios de las víctimas, y que objetivos cumplían los lugares en aquella época en donde ocurrieron violaciones a los Derechos Humanos de todo tipo”, recalcó Schmidt.
El recorrido finalizó con una visita al Teatro Diego Rivera, en donde se realizó la exposición de arpilleras “Bordadoras de sueños”, que desarrollaron las usuarias PRAIS del Centro de Salud Familiar Antonio Varas.
