En el caso de los niños más pequeños, es esencial elegir alimentos que sean fáciles de masticar y digerir, mientras que en la adolescencia es importante incluir alimentos que proporcionen nutrientes concentrados.

Batidos de frutas, leche baja en grasa, y snacks a base de granos enteros son algunos de los alimentos recomendados para los adolescentes, y en el caso de los niños más pequeños, los palitos de vegetales, rodajas de manzana, y el queso fresco, son los alimentos que indican los expertos para aportar a su crecimiento y desarrollo.

“Para los niños más pequeños, cuyas necesidades nutricionales y requerimientos de energía son diferentes, es esencial elegir alimentos que sean fáciles de masticar y digerir, además de ser ricos en nutrientes. Por otra parte, en la adolescencia se experimenta un rápido crecimiento y aumentan las demandas energéticas, por lo que es fundamental incluir alimentos que proporcionen nutrientes concentrados y satisfagan el apetito”, explicó María Estuardo Guerra Valle, nutricionista, académica de la facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud USS.

La académica entregó en detalle una serie de alimentos recomendados para cada etapa del desarrollo.

Niños pequeños (1 a 10 años aproximadamente) Palitos de vegetales (ej zanahorias o apio) con un dip de yogurt natural o hummus.

Rodajas de manzana o pera, con mantequilla de almendras o crema de maní.

Queso fresco en trozos con galletas integrales o crackers de trigo.

Batidos de frutas con leche o yogur natural.

Adolescencia (11 a 19 años aproximadamente) Batidos de frutas, leche baja en grasa (con un plus de proteína).

Snacks a base de granos enteros, como barras de cereal integrales o galletas de avena.

Combinaciones de frutas frescas con un puñado de frutos secos o semillas.

Yogurt griego con granola y frutas.

Según explica Guerra, es fundamental considerar las diferencias nutricionales según la edad, puesto que las porciones de los alimentos que consumimos deben proporcionar la energía y los nutrientes necesarios. Asimismo, agregó que “una colación saludable debe evitar ciertos alimentos, como aquellos con sellos y altamente procesados. Por ejemplo, las galletas rellenas de crema y los néctares “en caja” no son recomendables; en su lugar, es preferible optar por alternativas como galletas de maíz y jugos naturales hechos en casa con frutas de temporada sin azúcar o endulzante, o simplemente una fruta y agua”.