Por: Francisco Valdés, Director regional Fundación Integra
Puede sonar contradictorio, pero fomentar la lectura en las niñas y niños, no es sinónimo de enseñarles a leer. La familiarización de la niñez con el mundo de las letras puede iniciarse tempranamente y convertirse en un ingrediente fundamental en el conocimiento y desarrollo del lenguaje, así como un estímulo para su imaginación y su creatividad.
La lectura también representa un factor clave en el aprendizaje de procesos que les permitirán expresar ideas y construir un pensamiento crítico. Además, favorece la participación, ayudando a desarrollar tanto la individualidad como la sociabilidad.
Es muy importante que las niñas y niños puedan familiarizarse con los libros desde pequeños, tocándolos, mirándolos y jugando con ellos, transformando la lectura en un momento de diversión.
En Fundación Integra queremos invitar a las familias a promover el gusto por la lectura en sus hijos e hijas. Aquí hay algunas ideas: Contarles cuentos antes de dormir; mostrarles libros variados para su edad, que puedan coincidir con sus intereses; hacerles preguntas que les inviten a reflexionar; observar juntos las ilustraciones e inventar sus propias historias a partir de ellas; entre otras estrategias donde el juego cobra especial relevancia.
Para una actitud positiva hacia la lectura debe existir un vínculo afectivo con las adultas y adultos con quienes comparten esta práctica, quienes deben invitar a la participación de forma activa y atenta, entregar datos adicionales, hacer preguntas y estimular a que describan y hagan interpretaciones cada vez más complejas o creativas respecto a los textos.
Dentro de los ejes estratégicos de Fundación Integra, destacamos a las familias y comunidades comprometidas con la educación de niñas y niños, a través de lo cual buscamos potenciar la alianza entre los equipos de salas cuna y jardines infantiles con las familias y las comunidades, con el propósito de favorecer la labor educativa conjunta para el desarrollo pleno y la felicidad de niñas y niños. En el acercamiento a la lectura de la primera infancia, esta alianza resulta fundamental.
En los jardines infantiles y salas cuna se trabaja de manera transversal el fomento del hábito lector en el marco institucional del enfoque de lenguaje, atendiendo a las diversas necesidades de desarrollo y aprendizaje que manifiestan niñas y niños en sus distintas edades. Asimismo, se han dispuesto bibliotecas de aula en los 110 jardines infantiles, salas cuna y Jardines Sobre Ruedas de la región, las que cuentan con libros apropiados en cuanto a contenidos y materialidad y han sido ubicadas de manera accesible a niñas y niños para que puedan manipular los libros según sus intereses.
El desafío es conectar a niños y niñas a la lectura desde sus primeras etapas de vida, entendiendo que es una habilidad que permite el desarrollo social, económico y cultural de las personas y la sociedad. Los adultos tenemos un rol fundamental como mediadores para que el ingreso al mundo de la letras y goce por la lectura resulten exitosos desde la primera infancia.